Una comisión del Parlamento de Honduras pidió hoy más tiempo para investigar las acciones del presidente hondureño, Manuel Zelaya, quien quiere llevar a cabo una reforma constitucional que permitiría la reelección presidencial, entre otros aspectos.
Zelaya dijo anoche que la crisis abierta por su iniciativa de reformar la Constitución "ha sido superada".
Una comisión propuesta por el diputado opositor Ramón Velázquez, de la Democracia Cristiana, pidió durante una prolongada sesión del Legislativo que se dé más tiempo para investigar las decisiones del presidente.
La petición de la comisión, que preside el diputado Ricardo Rodríguez, aleja el peligro de que los parlamentarios aboguen por una inhabilitación del presidente, iniciativa que, según denunció el parlamentario Marvin Ponce, del izquierdista partido Unificación Democrática, suponía fraguar un golpe de Estado.
Después de que el diputado Rodríguez pidió más tiempo para investigar al presidente hondureño, el titular del poder legislativo, Roberto Micheletti, cerró la sesión y dijo a los diputados que en su momento se les avisará para una nueva reunión.
El texto de la moción, presentada anoche, indica que Zelaya ha desafiado "los órganos jurisdiccionales al no acatar las resoluciones y fallos dictados, lo cual menoscaba el estado de derecho en que vivimos".
En las calles de Tegucigalpa la situación sigue siendo de tranquilidad relativa, con grupos de militares desplegados para proteger edificios públicos y privados ante el peligro de que se produzcan disturbios entre seguidores y detractores de Zelaya.
Rodríguez dijo hoy que han hecho algunas investigaciones sobre el presidente, pero que no son suficientes para decidir sobre "un tema tan delicado", por lo que le pidió a Micheletti "más tiempo para presentar un informe".
Zelaya, por su parte, abandonó la Casa Presidencial después de anunciar hacia la medianoche que la crisis había sido superada.
Según el presidente, la crisis se resolvió de manera "pacífica", al retirar el material para llevar a cabo una consulta popular, prevista para el próximo domingo, orientada a una reforma a la Constitución que promueve el gobernante y que ha sido declarada ilegal por la Corte Suprema de Justicia por el Parlamento.
En la consulta del domingo se le preguntará a los hondureños si apoyan la instalación de una urna adicional en las elecciones generales del 29 de noviembre próximo para que se pronuncien sobre la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente que reforme la actual carta magna a partir de 2010.
La iniciativa de Zelaya ha provocado una crisis política interna que se agudizó el miércoles, cuando el presidente destituyó al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general Romeo Vásquez, por negarse a prestar el apoyo logístico del Ejército para la celebración de la consulta popular del domingo.
Tras esa decisión, Zelaya también anunció el miércoles que aceptaba la renuncia que le había presentado el ministro de Defensa, Ángel Edmundo Orellana.
El gobernante anunció anoche que el material para la consulta popular se distribuirá entre hoy y mañana, pese a la prohibición legal que tiene