Llaneras se eleva a mito del ciclismo con siete oros

Joan Llaneras firmó este sábado una de las páginas más brillantes y emotivas del ciclismo español al conquistar el oro en la prueba de Puntuación de los Mundiales en pista que se disputan en Palma de Mallorca.

En un escenario preparado para la gran cita, el mallorquín no falló a sus paisanos ni al resto de la afición y cumplió con los pronósticos, conquistando el cuarto oro de su carrera en esta prueba tras los conquistados en 1996, 98 y 2000 (además del logrado en los Juegos de Sydney) y el séptimo en total, hito que le permite convertirse en el español más laureado, superando a Guillermo Timoner.

Pero Llaneras no lo hizo solo, contó con el apoyo de un público entregado y con la ayuda de su amigo, casi su hermano, el malogrado Isaac Gálvez, fallecido el pasado mes de noviembre en el velódromo de Gante por una fatídica caída y que con seguridad hoy le empujó en más de una ocasión.

Con fuerza, garra y corazón, el ciclista de Porreras dejó constancia de su dominio desde el principio y tras las primeras vueltas de tanteo inicial en los 40 kilómetros de prueba, muy pronto encarrilló su victoria y, con una solvencia incluso mayor de lo esperado, tenía el oro casi asegurado a mitad de la carrera.

"He salido fuerte, sabía que estaba en el mejor momento de mi carrera, pero no quería que los nervios me afectaran. Tenía miedo de que se me escapara en una escapada tonta y cuando he visto el momento he empezado a arrancar. Pronto he podido soltarme y asegurar la carrera y, a partir de ahí, disfrutar", reconocía minutos después de que decenas de personas, entre ellas la hermana de Gálvez, le felicitaran por su éxito.

El mallorquín no tuvo problema en dejar entrever su emoción y las lágrimas afloraron en más de una ocasión. "Esto ha sido lo más grande que he ganado en mi vida, no hay duda", aseguraba. Tampoco quiso olvidarse del público y aseguró que junto al esfuerzo, ver el apoyo de sus paisanos ha hecho que lo conseguido sea "una ilusión doble, triple o cuádruple".

La dedicatoria tenía un nombre propio, Isaac Gálvez, "qué os voy a decir", era su forma de referirse a su otrora compañero de fatigas, sobre todo en la americana, ahora rebautizada como 'madison' y en la que mañana competirá junto a Carles Torrent.

Minutos después las lágrimas volvieron a empapar su rostro en el podido, donde estuvo flanqueado por el belga Keisse que sumó 55 puntos, por los 76 de Llaneras, mientras que tercero acabó el ruso y Ignatiev (52), por delante del australiano Meyer (46).