BA ha sufrido un descenso constante en el número de viajeros y unas pérdidas de 401 millones de libras en el último año, y afronta una huelga de sus trabajadores este verano si no se llega a un acuerdo con los sindicatos sobre el plan de la dirección de reducción de costes a través de despidos y recortes salariales.
En una situación que Walsh calificó como "lucha por la supervivencia" de British Airways, las fuentes consultadas por "The Observer" señalan que la aerolínea se podría ver forzada a buscar una ayuda financiera de 500 millones de libras para seguir adelante.
Uno de los principales accionistas dijo al periódico que la respuesta a la petición de esa eventual de emisión de acciones fue de respaldo "unánime", aunque Walsh subrayó que de momento se trata sólo de una puerta que se mantiene abierta en caso de emergencia.
La propuestas presentada por la dirección de BA a los sindicatos incluye la rescisión de 3.700 empleos, una congelación salarial de hasta dos años y una petición a los trabajadores para que renuncien voluntariamente a sus salarios durante un periodo máximo de un mes.
Por su parte, a través del sindicato Unite, el personal de cabina han ofrecido a la empresa un recorte del 2,6 por ciento en sus nóminas para este año y una congelación hasta febrero de 2011 a cambio de que no se lleven a cabo los despidos previstos.
Los sindicatos tienen previsto manifestarse el martes, coincidiendo con la asamblea general anual que celebrará la aerolínea en Londres.