Obama planea crear un equipo antiterrorista sin la CIA

Este grupo, que estaría formado por miembros de los servicios secretos y por juristas, no operaría bajo la batuta de la CIA, aunque tampoco está claro de qué agencia federal dependería, indica el diario. Las nuevas técnicas de interrogatorio estarían basadas en estudios científicos realizados por psicólogos.

   Este equipo de expertos se encargaría de reunir información mediante medidas no coactivas que podrían ser diferentes a las establecidas por el Manual de Campo del Ejército, que permite, entre otras, el pago de recompensas a cambio de información y aprovecharse del estado de ansiedad u otras emociones de los detenidos y que había sido aceptado hasta ahora por muchos juristas y miembros de organizaciones defensoras de los derechos humanos.

   Según una de las fuentes consultadas por el rotativo, la creación de esta unidad de expertos cuenta con un amplio respaldo en el Gobierno. Se trata de una propuesta que no ha sido revisada por el presidente todavía y aún no se ha determinado qué agencia federal estaría a su cargo ni qué personas lo compondrían.

   La propuesta fue realizada por el grupo designado para realizar la política sobre interrogatorios y transferencias, formado por miembros de la CIA, el FBI, el Pentágono y encabezado por el jefe de la unidad de seguridad interior en el distrito norte de California, J. Douglas Wilson, informa el 'Journal'.

   Con ella, se buscaría volver a dar credibilidad a los servicios de inteligencia después de que en 2005 se conociese la existencia de una red de cárceles secretas en el extranjero para sospechosos de terrorismo internacional y de que desde el pasado mes de enero se conociesen las técnicas de interrogatorio empleadas por la CIA para la obtención de información, entre ellas el 'waterboarding' o ahogamiento simulado.

   El pasado viernes, el comité de inteligencia del Congreso abrió una investigación para determinar si la CIA incurrió en delito al ocultar durante ocho años, por orden del ex vicepresidente Dick Cheney, la existencia de un plan secreto que tenía como objetivo permitir a los agentes que capturasen o matasen a miembros de Al Qaeda en el extranjero.