La legisladora presentó una iniciativa que adiciona el Código Penal en lo relativo a delitos contra el deporte, para establecer castigos a quienes realicen actos de violencia en los espectáculos deportivos y a los organizadores que no otorguen seguridad a los asistentes.
Morales García expuso que "no hay jornada en el mundo en la que no haya riñas, trifulcas, heridos y muertos", y en el caso de México las soluciones para revertir la violencia no parecen dar respuesta a un problema que cada vez se da con mayor frecuencia en el fútbol.
Por ello, consideró que se debe sancionar con prisión de uno a seis años y multa de 150 a 300 días a quien realice actos de violencia en instalaciones deportivas, perturbe el evento, ponga en riesgo la integridad física de los espectadores o cause daños o altere las condiciones del inmueble.
Asimismo, castigar con prisión de tres meses a dos años y multa de mil a tres mil días de salario mínimo a quien organice actividades deportivas y no otorgue seguridad a los espectadores, y como consecuencia de ello se produzcan actos de violencia.
La legisladora planteó que los delitos contra el deporte se perseguirán de oficio, independientemente de que se puedan denunciar y sancionar otros por querella, y las pruebas podrán ser testimoniales, videograbaciones y, desde luego, la flagrancia.