La verdad es que aterran las palabras del presidente venezolano,
Hugo Chávez, que advirtió de que la instalación de bases estadounidenses en Colombia podrían desatar un conflicto bélico en América Latina.
"Estas bases podrían ser inicio de una guerra en Sudamérica", advirtió el mandatario.
"Se trata de los 'yankees', la nación más agresora de la historia de la humanidad", añadió. De momento ya tiene como aliados a países que defienden su línea de acción, como la Bolivia de
Evo Morales.
Acusa Chávez a Colombia, presidida por
Álvaro Uribe, de tendencias políticas más conservadoras que su 'eje' populista y aliado de EEUU, de querer
"chantajear". Y lo malo es que tiró de pasado, hablando de que
"violó el derecho internacional y la soberanía de Ecuador en marzo de 2008 para bombardear un campamento y asesinar personas, llevándose cadáveres de territorio ecuatoriano y dejando mujeres heridas abandonadas, luego quisieron pasar de agresores a agredidos señalando a Ecuador como el culpable".
Pues en ese clima de tensión tan tremendo aterriza este viernes día 7 nuestra vicepresidenta del Gobierno,
Fernández de la Vega, que le tocará mediar en el conflicto, casi seguramente. Visita Colombia, dentro de su gira americana que suele realizar los últimos veranos, y que en estos momentos le lleva por Paraguay, tras visitar países como Costa Rica o Brasil y mediar en el conflicto por el golpe de Estado en Honduras.
La posición de España se tercia complicada, ya que recientemente el ministro de Exteriores,
Moratinos, realizó también una visita oficial, concretamente a Venezuela, donde tiró de diplomacia para mejorar las relaciones con el régimen de Chávez. Lo consiguió,
ganándose la enemistad de los sectores de la oposición, y poco le ha agradecido el presidente del país su gesto de acercamiento con la decisión del Tribunal Supremo de ese país.
Ha considerado "improcedente" la petición española de extradición del etarra
Ignacio Echeverría Landazábal, ya que entiende que el delito por el que se pide el traslado ha prescrito.
No son los mejores tiempos en las relaciones con Venezuela, y justo ahora llega esta tormenta diplomática en el corazón de América Latina. Seguiremos de cerca la visita de De la Vega por Colombia.
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