Los dos gobernantes, además, firmaron en Panamá el acta de conclusión de las negociaciones del TLC, en el marco de la visita oficial de Harper a Panamá, la primera de un jefe de Estado canadiense a este país.
El acuerdo supondrá la apertura de las fronteras canadienses a productos agroalimentarios y financieros panameños, entre otros, mientras que el país norteamericano tendrá facilidades para exportar productos cárnicos y vender su tecnología en sectores como el energético y el transporte.
En la rueda de prensa tras la firma del acuerdo Martinelli afirmó que ante la "globalización" se impone "el acercamiento e intercambio entre las economías lejanas y las cercanas del planeta".
"El TLC construye una amplia carretera de intercambio para nuestros productos exportables, para los bienes que producimos y los servicios que prestamos", añadió el presidente de Panamá.
El acuerdo prevé que productos panameños como el aceite de pescado, el parqué de madera, las botellas y recipientes de vidrio y los artículos de cerámica refractante tengan un acceso "cien por cien inmediato" al mercado canadiense, según Martinelli.
Los productos de mar, frescos y procesados, representan para Panamá el 38% del total de las exportaciones a Canadá, que importa al año 994 millones de dólares en este sector.
El presidente destacó que este acuerdo permitirá aumentar la capacidad exportadora del país y que "gran cantidad de panameños puedan verse beneficiados con un empleo más digno", sobre todo los que trabajan en el interior del país en el sector frutícola.