"Debemos tener conciencia del momento que vivimos para ponernos de pie y unirnos en la defensa; para saber defender nuestras materias primas, nuestros inmensos recursos naturales y con ellos actuando unidos impulsar el desarrollo integral de nuestros pueblos (…) y contribuir con el desarrollo de los pueblos de otros países más lejanos".
Chávez aseguró que con la consolidación de estos convenios con Argentina se ha dado un paso importante en esa dirección, "del pacto al que se refería Bolívar, de la unión a la que Juan Domingo Perón señala con claridad como el único camino a la salvación, a la liberación".
No obstante, agregó, durante el acto realizado en el Salón de Gobernadores en el Palacio Blanco, Caracas, que frente al llamado de unidad de los pueblos, América Latina ha llegado al siglo XXI dividida y atrasada.
Continuó comentando que tras el reciente golpe de Estado registrado en Honduras, "se pretende nuevamente implantar en América Latina aquella era nefasta de los golpes de Estado, de los gorilas, para imponer un modelo que se encuentra en crisis".
Sobre este particular, el jefe de Estado agradeció la firmeza de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, quien actuó de manera activa en el conflicto hondureño, para exigir la restitución del sistema democrática en la nación centroamericana.
Recordó que el golpe de Estado en Honduras no sólo lesionó los derechos del pueblo hondureño, sino las libertades de todos los países de la región.
En virtud de la importancia que reviste esta nueva fase de las relaciones entre Venezuela y Argentina, pidió acelerar la marcha ante las amenazas que se ciernen sobre estas naciones, por lo que insistió en la exhortación hecha a todo el equipo ministerial, delegaciones diplomáticas, funcionarios públicos y empresarios venezolanos, así como a sus pares argentinas para trabajar arduamente en todas las áreas estratégicas.
Por último, ambos mandatarios coincidieron en señalar que con el avance de estos acuerdos los países dan un paso importante en la búsqueda de la verdadera soberanía alimentaria y energética, y en los procesos de complementación de América.