En consecuencia,
"la izquierda debe expresar su voz de manera unánime para exigirle a Chávez que deje de agredir verbalmente a Uribe y por ese medio a Colombia", subrayó.
El PDA ha recibido críticas del oficialismo por su supuesta cercanía con el mandatario venezolano, que recibió recientemente en Caracas a una delegación del partido.
Además,
Chávez pidió al Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, que él mismo preside, que abriera relaciones con el PDA y otras organizaciones latinoamericanas de izquierda.
La solicitud de
Chávez fue rechazada por el Gobierno colombiano, que la interpretó como un intento expansionista de Caracas y pidió incluso debatir el tema en la Organización de Estados Americanos, OEA.
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