Desde que se encarriló el final de la ratificación del Tratado de Lisboa, esto es, desde el positivo referéndum de Irlanda, la prensa internacional ha ido barajando los nombres posibles de los dos cargos: el de Presidente estable y el cargo de Alto Representante para la Política Exterior. Cada vez han sido presentados y descartados personalidades muy significadas, pero nosotros hemos entendido que desde hace algún tiempo el candidato más posible sería el Primer Ministro de los Países Bajos desde 2002,
Jan Peter Balkenende, sobre todo si se cerró un acuerdo que posibilitaría que el Presidente fuera popular y Alto Representante para la Política Exterior fuera socialdemócrata. Paralelamente en el último Consejo Europeo pareció haberse hecho público el apoyo de
Angela Merkel y
Nicolás Sarkozy al Primer Ministro de Bélgica
Herman Van Rompuy y, finalmente, ha vuelto a tomar carácter la posibilidad de que fuera designada la exPresidenta de Letonia,
Vaira Viķe-Freiberga, quien fue en 2006 candidata oficial para el importante cargo de Secretario General de las Naciones Unidas y cuyo currículum académico y científico y su presencia en foros de gran relieve es verdaderamente impresionante. Ya en su día subrayamos que había mujeres candidatas de gran categoría
Presentación oficial
En el momento actual no parece haber claros pronunciamientos, pero se reconoce por parte del Primer Ministro sueco que hay un grupo restringido de candidatos y señala la necesidad de encontrar un equilibrio para los dos puestos de Presidente y de Alto Representante “entre izquierda y derecha, entre grandes y pequeños países, norte y sur, hombre y mujeres”. Algunos países piensan que sería bueno que hubiera una presentación oficial y que los candidatos expusieran sus programas y prioridades. Lo que cada vez parece más claro es que la preferencia generalizada para que
David Miliband, Ministro de Exteriores de Gran Bretaña, ocupase el principal cargo de Asuntos Exteriores europeo va perdiendo fuerza por la decidida oposición del Primer Ministro británico en contra de esta candidatura.
Gordon Brown ha vuelto a
decir que sólo hay un candidato británico y que éste es
Tony Blair para la Presidencia del Consejo. Se piensa que Miliband puede ser el futuro sucesor de Brown, ante lo cual vuelve a plantearse la candidatura de Massimo d’’Alema, el antiguo Ministro de Exteriores italiano, a la que estorba su antigua militancia en el Partido Comunista italiano. Volvería entonces a plantearse la candidatura del Canciller de Oxford o una candidatura francesa que no sería descartable y que está en la sombra de las últimas palabras de
Bernard Kouchner: “Francia no tiene ningún favorito”.
En todo caso, el apoyo a Vaira Viķe-Freiberga por parte de Alemania sería decisivo, no olvidemos que forma parte del grupo de reflexión que preside
Felipe González, cuyo prestigio europeo sigue intocable así como la gratitud de Alemania a su importante colaboración en la reunificación alemana y en la construcción política europea. González hubiera sido un rotundo Presidente europeísta, pero él mismo ha asumido otras tareas, entre ellas, la de presentar el escenario de futuro de Europa. Pese a todo, seguimos pensando que
Balkenende se presenta como la figura más sólida si como parece posible contase con el apoyo atlántico. Además pertenece a un país que está en el euro, en Schengen y en la OTAN. Francia y Alemania deciden si Gran Bretaña se queda con Exteriores, en otro caso cabe cualquier sorpresa.