Ultima mente, y con toda la razón, se están haciendo campañas para concienciar a los conductores que conducir y hablar por el móvil es incompatible. Es más, que puede ser sinónimo de accidente.
Bueno, para muchos esto no debe tener mucha importancia. No hay día que no veamos una acción de este tipo. Además la gente piensa: Mientras no me pille la policía. Y no se dan cuenta que pueden tener un accidente y provocar otro. Pero hay quien va más allá
Agentes de Tráfico de la Guardia Civil detuvieron esta semana a M.C.S.M.G., de 45 años, natural de Zumárraga (Guipúzcoa) y vecina de Pamplona, que conducía mientras hacía uso del teléfono móvil y tenía retirados todos los puntos del carné.
Según informó Guardia Civil en un comunicado, en un servicio de vigilancia dentro de la campaña de control del uso del teléfono móvil durante la conducción, los agentes interceptaron en el kilómetro 8.100 de la carretera AP-30, en el término de Huarte, un vehículo cuya conductora iba haciendo uso del móvil.
Tras identificar a la mujer, los agentes comprobaron que carecía de permiso de conducir en vigor al tener retirados todos los puntos. Procedieron entonces a su detención como autora de un delito de conducción de un vehículo con pérdida de vigencia de la autorización por pérdida de puntos.
La detenida, una vez instruidas las correspondientes diligencias policiales, fue puesta a disposición de la autoridad competente.
Y yo me pregunto, ¿se pueden hacer las cosas tan mal? Si uno sabe que tiene retirado el permiso de conducir, no coge el coche. Además, se supone, que conoce que no se puede hablar por teléfono miestras se conduce. Un cúmulo de despropósitos, ¿o no?