Solana/Moratinos

El cargo de Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común creado en 1999, y convertido en la principal cara de la diplomacia europea –Mr. Pesc- ha venido siendo desempeñado todos estos años conjuntamente con el no menos importante cargo de Secretario General del Consejo de la Unión Europea por Francisco Javier Solana Madariaga, sobrino en segundo grado del gran europeísta, escritor y diplomático español Salvador de Madariaga una de las grandes personalidades del Congreso de la Haya de 1948 en el que como dijera Denis de Rougemont en él se construyó Europa. El prestigio de Solana como dirigente europeo es excepcional y de él da cuenta haberle sido concedido el famoso Premio Carlomagno de 2007. Solana fue asimismo Secretario General de la OTAN y goza de gran consideración dentro de las relaciones atlánticas. Con respecto a su continuidad como Ministro de Exteriores, es decir como Alto Representante de la Política Exterior, cargo creado por el Tratado de Lisboa ya se tuvieron dudas desde un principio, Sarkozy pensó en su día proponer a su Ministro de Exteriores Bernard Kouchner como candidato a sustituir a Javier Solana quien finalmente ha entendido concluido su tiempo al servicio de la Unión, pero ya dijo también que le hubiera gustado tener los poderes que otorga el Tratado de Lisboa en 2004, que eso hubiera sido mucho más útil en referencia a las circunstancias que impidieron que el Tratado Constitucional saliera adelante. Solana conoce como nadie la política internacional y opina del Presidente Obama que cuenta con “una extraordinaria capacidad de racionamiento, con una rapidez intelectual fantástica y con un don de comunicación fenomenal” y entiende asimismo que los tres grandes desafíos con que nos enfrentamos son el cambio climático el desarme nuclear y el hambre.

    El rumor desmentido por el propio Ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos como candidato al cargo de Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, aun desmentido por él pero finalmente reconocido por el propio Presidente del Gobierno español, hoy 18 de noviembre, tiene sus principales fundamentos en las cualidades de Moratinos como político y diplomático pero también en la estrecha relación que siempre ha tenido con Javier Solana Madariaga y especialmente a partir del año 1996 en que la Unión Europea le confiase a Moratinos la Alta Representación de la Unión en el proceso de paz árabe-israelí, cargo que desempeñaría hasta 2003. Sin género de duda esta circunstancia también tendría un peso especial cuando en el año 2004 el Presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero le nombró Ministro de Asuntos Exteriores y de cooperación de España y su continuidad en el segundo gobierno del Presidente Zapatero estaría en algún modo vinculada no solo a su trabajo político si no también a la sombra alargada del responsable de los Asuntos Exteriores de la Unión Europea.

    Entre los ad factors con que cuenta Miguel Ángel Moratinos se puede enumerar una experiencia diplomática muy amplia y singularmente un conocimiento profundo de dos escenarios: el escenario de Oriente Medio y el escenario de África, un notable conocimiento de la problemática política de Latinoamérica y unas formas diplomáticas excepcionales. Pero no es tampoco pequeño su conocimiento de la Unión Europea y de sus problemas. Acaba de opinar ayer día 18 que “quien ocupe los cargos de Presidente y de Responsable de la Política Exterior de la UE “debe tener una personalidad fuerte y con visión europeísta” y ha señalado que estas condiciones las tiene el ex –Presidente Felipe González, lo cual siendo cierto supone que probablemente contaría también Moratinos con el apoyo europeísta de Felipe González, una personalidad atrayente en las Cancillerias y en los Gobiernos Europeos, cuya voz se escucha y de quien se espera realice un gran informe sobre el futuro de la Unión.

Por último Moratinos goza de un generalizado aprecio en el mundo diplomático y consular por sus cualidades profesionales y por su afabilidad y bondad personal, y se sitúa con facilidad en el escenario de la globalización tal como manifiesta en su blog: “Hoy más que nunca somos ciudadanos de la aldea global, expresión afortunada que denota hasta que punto estamos interconectados e interrelacionados, pese a las grandes desigualdades que subyacen. Cualquier acontecimiento en el último rincón del planeta, del que tenemos noticia de modo inmediato, nos puede afectar. Pero esta red de redes de comunicaciones e información universales no debe ser un fin en si mismo. Poco conseguirá si no da paso a la globalización y estrechamiento de las relaciones humanas entre los distintos pueblos y países, que nos permita conocernos y comprendernos mejor para tratar de solucionar juntos los grandes retos del futuro”. Solana ha sido un gran español al servicio de Europa. Moratinos parece un notable candidato y un experimentado hombre en este complejo mundo de la diplomacia internacional.