El Presidente anuncia que en la reforma laboral no se abaratará el despido

Zapatero, a Rajoy: "El Gobierno no recortará los derechos de los trabajadores"

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miércoles 02 de diciembre de 2009, 07:35h

Esta vez sí. Esta vez parece que Zapatero ha ofrecido al Congreso de los Diputados iniciativas suficientes como para pensar que existe cierta voluntad política de cambiar el modelo económico, aunque en algunos aspectos se ha quedado corto. Además de lo que ya se conocía en torno a la Ley de Economía Sostenible, Zapatero ha descrito un plan estratégico concreto en el cual se incluyen otros aspectos que no tienen que ver con la economía propiamente dicha, pero que propician cambios en el modelo productivo. Entre otros, una reforma del mercado de trabajo.

Una reforma tímida, sí. Pero reforma al fin y al cabo. Zapatero ha dejado claro que los socialistas no entrarán a discutir algunos de los temas que expertos económicos "neoliberales", y líderes empresariales han propuesto. "Creemos que la reforma del mercado laboral es cosa de los agentes económicos y sociales, pero también el Gobierno tiene algo que decir". Y bien que lo ha dicho su Presidente: con propuestas concretas: reforma del sistema de negociación colectiva para agilizar el funcionamiento empresarial, reducción de la jornada laboral, es decir menos trabajo para que todos puedan trabajar, reforma de la política de bonificaciones empresariales, reducción del número de estas. Y es que se ha dicho hasta la saciedad que existe todo un mundo de ayudas y subvenciones para los empresarios, muchas de las cuales desconocidas e ineficaces a todas luces. Estas desaparecerán pero, a cambio, se crearán otras, sobre todo para el fomento de la contratación indefinida.

Reformas de los Servicios de Empleo

La reforma laboral debe contemplar, a juicio del Gobierno, un refuerzo de los servicios públicos de empleo, la reducción de la tan nefasta tasa de temporalidad que no es otra cosa que la eliminación de la excesiva rotación de los contratos. En España, los contratos temporales han generado lo que se denomina "rotación" que no es otra cosa que el trabajo durante un periodo determinado de tiempo para poder acceder a la prestación por desempleo, y luego, una vez agotada ésta, volver al mercado laboral. L´çogicamente este fenómeno distorsiona el mercado laboral y supone una carga fiscal importante ya que, al final, es el contribuyente el que tiene que pagar este sistema de bajas y altas laborales.

Por último la reforma laboral debe contemplar aspectos varios, entre otros, la reducción de la brecha laboral entre hombres y mujeres que se traduce, sobre todo, en los agravios comparativos en materia salarial.

La profunda reforma educativa

Zapatero, sin quererlo, ha sacado de la reforma laboral un aspecto que tiene que ver con la misma. Se trata del aspecto educacional o la formación, sobre todo para jóvenes. Lo que se ha dado en llamar "hoja de ruta para el fomento desempleo juvenil" introduce importantes novedades como es la equiparación de la formación profesional de grado superior al ámbito universitario, y el incremento de la participación empresarial en la elaboración de los planes de estudio para la Formación Profesional. Toda una revolución que aparece en el capítulo dedicado a la reforma de la educación en la Ley de Economía Sostenible pero que tiene que ver más con la reforma del mercado de trabajo,

Un amplio paquete de medidas

En la estrategia que Zapatero ha desgranado ante los diputados se incluyen importantes novedades como es la reforma del registro civil, la reforma de los juzgados mercantiles, la reforma de la Ley de Procedimiento Laboral y la reforma del Procedimiento Concursal.


   Asimismo, se llevará a cabo una reforma en profundidad de la administración pública, que afectará también al sistema de categorías profesionales en el ámbito funcionarial, la revisión del sistema financiero que desembocará en reforma de los órganos rectores de las Cajas de Ahorro, una ley marco que, tal y como ha dicho el líder de la oposición, Mariano Rajoy, es "urgente" para evitar la crisis que atraviesa el sector, la lucha contra el fraude fiscal, laboral y la economía sumergida, y, al final, dos planes para fomentar la competitividad de las empresas: la Ley de Ciencia y Tecnología y el Plan Integral para la sostenibilidad de playas y costas españolas, además de una ley de Sostenibilidad Agroalimentaria que pretende recoger las reivindicaciones del sector.

    Otros aspectos que figuran en la Ley de Economía Sostenible pero que han pasado inadvertidos y que tienen importancia sobre todo en lo que a la vida cotidiana se refiere es la introducción en la Ley Hipotecaria de "nuevos elementos de financiación para la compra de viviendas" que, aunque Zapatero no se ha parado en describirlas, los expertos creen que, entre las mismas figurará la obligación para los bancos de refinanciar una hipoteca y adaptarla a las nuevas situaciones familiares en el supuesto de que las mismas hayan sufrido variaciones, como por ejemplo el paro, o enfermedad. Asimismo, se incluyen importantes modificaciones en las ayudas para las familias que lo necesiten.

   En síntesis, las propuestas de Zapatero son de un importante calado y requieren de mucho trabajo y esfuerzo legislativo. Incluyen leyes, reformas de leyes, decretos, y nuevas normativas. La pregunta es una: ¿Será capaz el Gobierno de sacar adelante en los tres años que le quedan de mandato un plan tan ambicioso?

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