Ahora, esos expertos, alineados en torno a una solución "optimista" para la deuda, creen que, lo primero que deberá hacer el Gobierno es atajar el déficit, y sobre todo el estructural. Pasra analistas consultados por Diariocritico de la Economía, como
Emilio Ontiveros, da la sensación de que no será necesario, al menos de momento, recortes en el gasto social, aunque sí habrá que reconsiderar algunas partidas de reciente creación. Deberán quedar para mas adelante, aspectos como los contenidos en la Ley de Dependencia. O, al menos en tal sentido, habrá que recibir la colaboración de las comunidades autónomas.
Gasto autonomico y local
Son en los entes locales y regionales dónde estos expertos creen necesaria una contención del gasto:
"se están creando demasiados organismos paralelos que no sólo duplican la burocracia sino que elevan los costes de gestión pública", señalan los expertos consultados quienes creen necesario un pacto con las administraciones autonómicas y locales tendentes a reestructurar el gasto. Porque uno de los graves problemas que tiene, ahora mismo el Estado, es que, mientras en la Administración Central se han ido reduciendo las empresas públicas, mediante la enajenación y la privatización, en las autonomías los organismos y empresas, tanto de titularidad públicas como las mixtas, se han duplicado. Incluso triplicado. En este sentido, en el Ministerio de Economía, un alto cargo que pide, por razones obvias, anonimato, recuerda que la ministra de Igualdad,
Bibiana Aído, procedía de una "dirección para la promoción del Flamenco", con alto presupuesto e importantes recursos económicos y humanos.
"En la Junta de Andalucía se ha ido creando un aparado, impropio de un país que vive por encima de sus posibilidades y ahora se está viendo", dice ese mismo alto cargo.
Gasto social
Da la sensación de que no será necesario un retoque de partidas consideradas mas trascendentales bajo el punto de vista social como son las pensiones, la sanidad o el desempleo, pero
"hay que hacer una reconsideración en torno al déficit estructural", señala el director general del Instituto de Estudios Económicos,
Juan Iranzo quien recuerda que la SEPI, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, todavía tiene empresas que se pueden vender a buen precio, y sacar dinero para pagar la deuda.
Lo que queda por vender
Además, está el caso de AENA. El presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero, anunció, el año pasado en su informe correspondiente a 2008, la privatización de AENA. Al Ente Público Aeropuertos Nacionales se le puede sacar, según estimaciones de hace un año, en torno a los 30.000 millones de euros, manteniendo ciertas parcelas de influencia en materia de gestión aeroportuaria para las comunidades autónomas. Nadie ha vuelto a sacar este asunto. Se comenta que las discrepancias de la anterior titular de Fomento,
Magdalena Álvarez, sobre este asunto, provocaron su salida del Gobierno. Su sucesor, el todo influyente
José Blanco, todavía no ha dicho "esta boca es mía" en el asunto de AENA.
"Da igual si es AENA, o EFE, o lo que sea. Pero habrá que recuperar el proceso de privatizaciones. Al Estado todavía le queda margen de maniobra para reducir la deuda y satisfacer, así, las exigencias de los inversores internacionales", dice Ontiveros. Los expertos estiman que, una vez resuelto el déficit, "en dos o tres años a lo sumo hay que situarlo en el 3% del PIB y esto es lo verdaderamente prioritario", será más fácil abordar el pago de la deuda.
En cualquier caso, se pone como ejemplo la estrategia mantenida a mediados de la última década del siglo pasado, con unos resultados excelentes para quitar hierro a las advertencias de S&P y del Banco Central Europeo. Las cosas, si se hacen bien, no tienen porqué pasar a mayores.
Ah, y para los legalistas que dirán acerca de esta propuesta que el Pacto de Estabilidad de la Unión Económica y Monetaria prohíbe las privatizaciones para reducir el déficit, decirles que tienen razón. Bruselas prohíbe este tipo de operaciones, pero no utilizar el dinero de la venta de empresas y organismos públicos para reducir la deuda. Una cosa es déficit y otra la deuda. Tengamos eso en cuenta