En medio de un acoso sin precedentes a la prensa independiente, hoy se conmemora en todo el país el Día del Periodista, en recuerdo del precursor y prócer de la Independencia americana, Francisco Eugenio de Santa Cruz y Espejo. El 5 de enero de 1792 circuló el primer número de su periódico, ‘Primicias de la cultura de Quito’, dedicado a exaltar las ideas más avanzadas de su época y en especial el derecho a la libertad.
El 7 de agosto de 1992, en ocasión del segundo centenario de este primer periódico ecuatoriano, el entonces Congreso Nacional dictó el acuerdo por el que se consagró el 5 de enero como el Día del Periodista.
En aquel primer número de su periódico, Espejo advirtió que “no puede llamarse [...] sabia una Nación, mientras generalmente no esté desposeída de preocupaciones, de errores, de caprichos; mientras [...] no atienda y abrace sus verdaderos intereses; no conozca y admita los medios de encontrar la verdad; no examine y adopte los caminos de llegar a su grandeza”.
La discusión del proyecto de Ley de Comunicación está en marcha, luego de que los representantes del oficialismo en la Asamblea Nacional y el presidente Correa definieran la estrategia, así como “amarrar” los votos que les son necesarios para aprobar su propia versión con mayoría absoluta de votos.
Es doloroso que en este año los periodistas y los medios de comunicación en donde laboran tengamos que recordar esta fecha bajo la amenaza de sanciones, persecución y represión. Sin dudas, la lucha de Espejo, pasados más de dos siglos, lejos de concluir se intensifica.