Los inmigrantes cobran menos que los jubilados

Según el consejero, esta situación afecta a buena parte de los 1,1 millones de personas de origen extranjero en la región (232.100 personas paradas). Las causas principales son la crisis económica internacional y la actuación en políticas de empleo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que, a juicio de Fernández-Lasquetty es "desastrosa".

De este 21,1, sólo el 14,7 por ciento recibe prestación por desempleo. Esto puede significar que el 6,4 restante sean parados de larga duración y personas a las que no se ha renovado el permiso de trabajo en España, según Fernández-Lasquetty.

El documento presentado indica que ha bajado el sueldo principal medio de los inmigrantes entre 2008 y 2009 de 1.012 a 903 euros. Una cifra que es 132,63 euros inferior a las pensiones medias de jubilación en la Comunidad de Madrid. El 55,3 por ciento de los empleados cobra entre 600 y 1.000 euros y un 28,2 por ciento más de 1.000. Sólo un 13,1 por ciento queda por debajo del umbral de los 600 euros. Según los encuestados de este año, cuando empezaron a trabajar percibían 691 euros de sueldo medio.

Cuenta ajena

Los inmigrantes trabajan mayoritariamente por cuenta ajena (89,9 por ciento), un punto más que en 2008. Y un 9,3 por ciento por cuenta propia (0,4 por ciento menos). El pluriempleo se ha reducido 9,7 puntos hasta alcanzar un 6,1 por ciento, mientras que ha aumentado 9,8 puntos el empleo único.

Los contratos laborales se han degradado en la región. Los trabajadores por cuenta ajena han experimentado un aumento de la temporalidad (1,4 por ciento más hasta los 44 puntos) y las personas sin contrato (de 18,4 a 22,3 por ciento). Asimismo, el contrato indefinido se ha reducido de 38,2 a 32,4 puntos. Más de uno de cada tres inmigrantes (un 36,79 por ciento) trabajan más de 41 horas semanales. Sin embargo, la mayoría simple (un 43,14 por ciento) está en el intervalo de entre 36 y 40 horas. Con respecto a 2008, se han duplicado los contratos de entre 2 y 20 horas semanales (de 2,40 a 5,43 por ciento) o más de 60 horas (de 2,76 a 4,46 por ciento). Por otra parte, se ha reducido un 5,1 por ciento (hasta los 22,81 puntos) los horarios de 41 a 50 horas.

Mismo crédito, más ahorro

Los trabajadores por cuenta propia montan principalmente su negocio para trabajar con familiares y amigos (un 40,4 por ciento), lo que parece reforzar las redes de estas comunidades. Un 20,5 por ciento lo hacen porque no se sienten satisfechos con el trabajo que les ofrecen y un 10,2 por ciento porque no conseguían trabajo. Destaca entre valores inferiores un 4,2 por ciento que han montado su propio negocio porque así es más fácil conseguir el permiso de residencia. La financiación de estos negocios se basa, principalmente, en los ahorros personales de los inmigrantes (41,6 por ciento, 4,1 puntos más que en 2008), un crédito bancario (17,5 por ciento, un rango que se ha mantenido prácticamente estable, quizás por la desconfianza generalizada para dar créditos a familias y pymes), ayudas familiares (un 15,7 por ciento, también estable). Entre los rangos menores, se han cuadruplicado los préstamos de amigos (de 1,2 a 4,8 por ciento) y duplicado las ayudas de ONG (de 0,9 a 1,8).

A nivel formativo, el 37,9 por ciento de los inmigrantes ha adquirido formación desde que llegó a España, 5,2 puntos más que en 2008. Los problemas para no adquirir formación se basan, principalmente, en que los trabajadores no pueden compatibilizarlo con el trabajo (45,3 por ciento), la falta de formación (8,9 por ciento) y la falta de titulación (4,5 por ciento). Un 26,5 por ciento ni siquiera se lo ha planteado. Estos indicadores reflejan que no se incentiva lo suficiente la comunicación y el interés por los cursos de formación, y que se exigen unos niveles formativos que dejan un umbral de población sin posibilidad de formarse porque son demasiado complicados o demasiado sencillos para los peticionarios. Fernández-Lasquetty se congratuló de que 150.000 personas hayan recibido formación derivada de la Consejería de Empleo y Mujer, incluidos cursos de fin de semana para apoyar a las personas que trabajan en días laborables.