La noticia del importante encuentro de fútbol no fue tanto el resultado final, sino en la polémica despertada por el siempre controvertido defensa internacional del Inter, Marco Materazzi, famoso por su incidente con
Zidane en el último Mundial.
El central celebró el triunfo tan importante -se colocaban a 9 puntos del segundo, precisamente el AC Milan de Berlusconi- poniéndose una careta con la cara del primer ministro y magnate de la comunicación. La polémica ya está abierta en Italia y el debate, en las conversaciones del día.