Indígenas alistan primera manifestación tras llamado al levantamiento nacional
miércoles 03 de marzo de 2010, 16:37h
El movimiento indígena de Ecuador protestará mañana en la ciudad de Cuenca (sur) como parte de la "primera actividad de movilización", tras el llamamiento el pasado viernes al levantamiento nacional y a acciones de protesta.
El dirigente de Territorios de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Luis Yampís, explicó hoy a Efe que también tienen proyectadas otras protestas en los días siguientes en el centro y norte del país.
La movilización de este miércoles consistirá en una marcha de unas dos horas, seguida de un "certamen" donde se debatirá la postura del movimiento indígena y sus diferencias con el Gobierno ecuatoriano, al que acusan de llevar a cabo una política "neoliberal" y "neocolonialista".
El movimiento indígena resolvió el pasado viernes, tras la celebración de una asamblea extraordinaria, romper un proceso de diálogo que adelantaba con el Gobierno y llamar a la protesta porque, según ellos, el Ejecutivo viola el Estado plurinacional establecido en la nueva Constitución, aprobada en 2008.
También rechazaron la "intromisión" de autoridades gubernamentales en instituciones tradicionalmente dirigidas por las comunidades indígenas y la violación de los derechos territoriales de los pueblos y nacionalidades.
Asimismo, repudian la política "extractivista", minera y petrolera, del Gobierno y su gestión en "la educación, la salud, la economía equitativa, el agua y la participación ciudadana".
Yampís explicó que la movilización de mañana responde a todas esas diferencias "y requerimientos", pues, a su juicio, "se están atropellando los derechos de las nacionalidades y pueblos".
Por su parte, el vicepresidente ecuatoriano, Lenín Moreno, señaló hoy que el Gobierno siempre ha mantenido un diálogo abierto con los indígenas y que se continuará con las conversaciones "independientemente de la resolución de la Conaie", recogió la Presidencia en su portal de internet.
Añadió que "los indígenas tienen todo el derecho de manifestar su opinión aunque ésta sea contraria a decisiones que tenga que tomar el régimen" y recordó que la Constitución "impide la vulnerabilidad de servicios públicos y su normal desenvolvimiento", en referencia a posibles disturbios en la manifestación.
De su lado, Leonardo Berrezueta, gobernador de la provincia de Azuay, cuya capital es Cuenca, declaró hoy que "se controlará el orden público con prudencia durante la marcha" y aseguró que "no se permitirá que se altere el orden o que se atente contra la actividad pública o privada", añadió la Presidencia.
"Vamos a ser muy estrictos en el control. La Policía tiene la disposición clara de no permitir el cierre de vías, manejando siempre la prudencia y la moderación", añadió Berrezueta.
Sin embargo, Yampís fue enfático al afirmar que los indígenas son "amantes de la paz y la tranquilidad" y que la movilización "tendrá un espíritu pacífico".
"No vamos a producir ningún desmadre", "no vamos a bloquear vías ni enfrentarnos a la fuerza pública", subrayó, aunque advirtió: "si el Gobierno provoca la persecución y trata de hacer represalia a nuestros compañeros tendrán que responder a esos acontecimientos".
Por otra parte, según pudo conocer Efe, el secretario nacional del Agua, Jorge Jurado, se reunió hoy con dirigentes indígenas de la provincia de Azuay, cuya capital es Cuenca, mientras que el ministro de Gobierno (Interior), Gustavo Jalkh, mantuvo un encuentro con alcaldes de la región.