Carmen Maza es un clásico en la moda, pero sobre todo un clásico en el mundo de la novia, desde que soltó amarras y decidió especializarse en este campo que tan buenos frutos le da. Llevar treinta y cinco años al frente de su taller es una garantía de solidez y de rigor profesional, pero haberse aliado con su hija Ana Rojas hace ocho es señal de que la ilusión y la renovación de ideas es la marca de esta Casa.
Alejada de la marabunta de las tendencias, este dúo familiar a lo único que aspira es a que la novia el día más importante de su vida no sólo se sienta feliz, sino segura en un traje con el que siga siendo ella; es decir, que no asista disfrazada a una cita tan trascendental. En el taller de la calle Conde de Osborne, 34, en Santa Clara, se crea una atmósfera tan entrañable que todas las clientas sólo pueden sentir pena en la última de las cuatro pruebas preceptivas para que el traje les quede como un guante. A esas pruebas no sólo asiste este tándem familiar, sino que Carmen, desde hace muchos años, cuenta con la presencia de su hermana María. Las tres buscan que todo quede perfecto.
Tejidos naturales
“La novia requiere mucho trabajo, no es llegar a un perchero y coger un traje. Hay que tener en cuenta que es el día más importante de su vida y que no puede fallar nada. Nosotras seguimos haciendo el vestido romántico, clásico y con un punto actual, favorecedor y muy femenino. No obstante, casi todas piden un toque original porque cada vez la gente está más documentada en materia de moda”.
Dicen que las telas las compran por todo el mundo, aunque suelen abastecerse en Barcelona, siempre de tejidos naturales: seda, algodón, lino, tul de seda…”Descubrir una tela nueva es como una victoria, un golpe de suerte. El tejido es muy importante, pero no marca el traje, lo que marca un traje es la novia, su físico y su personalidad. Intentamos resaltar lo bueno que hay en cada persona sin imponer nuestro criterio”.
De todas formas, la gente sabe si la novia viste un traje de esta Casa, porque lleva el sello personal, sin necesidad de exhibir ningún logotipo. Quizás por eso uno de sus diseños se muestra en el Museo del Traje de Madrid”.
Sobre la profusión del prêt-à-porter en las novias son tajantes al afirmar que antes no existía, “pero si está en el mercado suponemos que será porque va bien. Creemos que cada uno tiene que hacer lo que sabe hacer, lo importante es hacerlo bien”.
Si (
No(
