Lejos de las innumerables producciones que explotan la popularidad de esta partitura sin satisfacer los requisitos de una obra de vital importancia en la historia de la ópera, en esta ocasión el público se encontrará ante un espectáculo escenográfico y dramatúrgico de primera calidad, que ya ha cosechado un gran éxito en su paso por Latinoamérica y varias capitales europeas.
El respeto de la esencia del libreto escrito por Giuseppe Verdi y la alta exigencia artística se complementan a la perfección con el uso de las nuevas tecnologías en escena, entre las que destacan los efectos pirotécnicos y las proyecciones de vídeo. Además, cabe resaltar también en la escenografía, diseñada por el italiano Pier’Alli, que realiza numerosos trabajos en la Scala de Milán, la enorme pirámide escalonada, por la que llegan a transitar más de 240 artistas y figurantes a lo largo de la representación.
El director de orquesta es Walter Haupt, al que se le han entregado múltiples galardones como la Cruz Austriaca de Honor para las Ciencias y las Artes en 1991; el título de Doctor honoris causa en 2000, y la Gran Cruz, primera clase, de la República Federal de Alemania en 2002.