Brito permanece desde diciembre pasado en el Hospital Militar de Caracas, donde ha retomado su huelga de hambre en varias ocasiones, y rechaza ser tratado por los médicos de esa institución porque desconfía de ellos, según él mismo ha explicado.
Ángela Brito, hija del productor, dijo este domingo a medios locales que su padre, que inició a finales de mayo pasado una huelga de sed adicional a la de hambre, ha solicitado "desesperadamente" a la Cruz Roja que lo asista, porque considera a ese organismo imparcial.
"En cualquier momento sus riñones podrían sufrir un colapso y sufrir un paro renal, ellos (los médicos del Hospital Militar) están un poco preocupados por eso, pero tampoco permiten que la Cruz Roja lo asista, que es lo que él está solicitando", dijo Ángela Brito a la cadena privada de noticias Globovisión.
Adriana Vigilanza, abogada del productor y profesor de Biología, dijo por su parte que recolectan firmas de los ciudadanos para presentarlas ante el juez que lleva el caso de Brito y pedirle que "por razones humanitarias" autorice a la Cruz Roja para que lo trate.
"Él (Brito) comenzó la huelga de sed para exigir la presencia de la Cruz Roja (...) creemos que este conflicto tiene solución", añadió Vigilanza en entrevista telefónica con la cadena Globovisión.
El Secretario General de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Jesús González de Zatare, pidió anoche al juez que lleva la causa de Brito que permita que la Cruz Roja Venezolana le brinde asistencia.
"Es algo de gravedad. Hago un llamado humanitario en nombre de Dios y de la Iglesia católica", dijo el monseñor, y aseguró que las autoridades del Hospital Militar están "de acuerdo con una pronta intervención de la Cruz Roja", informaron medios locales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reveló el 15 de diciembre pasado que había recibido la denuncia de Brito de que su traslado a ese centro de salud militar caraqueño había sido ejecutada en contra de su voluntad.
Brito inició su huelga a mediados del año pasado ante la oficina en Caracas de la Organización de Estados Americanos (OEA) en rechazo a la expropiación de unas tierras de su propiedad, y suspendió el ayuno el 4 de diciembre, cuando se le notificó la anulación de la expropiación, tras lo cual fue trasladado al Hospital Militar.
El estatal Instituto Nacional de Tierras (Inti) revocó en diciembre pasado las cartas agrarias emitidas a favor de terceros, con presunta afectación de terrenos de Brito, para evitar que éste muriera a causa del ayuno y que la oposición utilizara su muerte como instrumento político.
Brito puso entonces tres condiciones para no retomar la huelga: "que emitan una copia certificada" de la anulación de la expropiación, "que inicien el proceso de indemnización y que desmientan las versiones aparecidas en la prensa" sobre supuestas deudas que mantendría con el Inti.
Al no plegarse las autoridades a sus demandas, Brito ha retomado intermitentemente su medida de fuerza.