Unas bombas explotaron en dos restaurantes de la capital de Uganda el domingo por la noche mientras los comensales veían en televisión la final del Mundial Sudáfrica 2010, matando a unas 30 personas, indicaron las autoridades.
El jefe policial Kale Kaihura dijo que la milicia más temida de Somalia, Al Shabab, que ha prometido lealtad a Al Qaeda, podría estar detrás de los ataques, uno de los cuales fue ejecutado en un restaurante etíope en Kampala. Al Shabab considera a Etiopía como un enemigo.
La segunda detonación se produjo en un restaurante llamado el Kyadondo Rugby Club durante el partido entre España y Holanda por la Copa del Mundo en Sudáfrica. En ambos lugares había sillas volcadas y el piso estaba lleno de sangre.
Kaihura dijo que 14 personas perdieron la vida en el restaurante etíope, y que creía que la cifra de muertos en el Rugby Club rebasa los 14, aunque no tenía una cifra exacta. Se cree que entre los fallecidos hay extranjeros.
Al-Shabab es el grupo extremista más peligroso de Somalia, y ha sido entrenado por milicianos veteranos de los conflictos de Afganistán, Paquistán e Iraq, de acuerdo con autoridades internacionales.