Extremistas felices por los atentados en Kampala
lunes 12 de julio de 2010, 22:23h
El grupo extremista somalí vinculado a la organización Al-Qaeda, Al-Shabab, se felicitó este lunes por los atentados con bombas que anoche causaron en Kampala 64 muertos, entre personas que veían por televisión la final del Mundial de Fútbol 2010, aunque no asumió la responsabilidad por los mismos.
"No hablaré de quien es responsable, pero puedo decir que estoy 'caminando en las nubes' de alegría y que el próximo punto sangriento será Buyumbura (la capital de Burundi)", dijo uno de los máximos líderes militares de Al-Shabab, Sheikh Yusuf Hagi Essa Ahmed, conocido también como "Kabakudukade".
Uganda y Burundi son los únicos países que aportan tropas a la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) en apoyo del Gobierno Federal de Transición (FTG) somalí, que cuenta con el respaldo de la comunidad internacional y al que Al Shabab intenta derrocar.
Al Qaeda ha enviado a Somalia cientos de combatientes extranjeros en ayuda de Al-Shabab, que pretende también extenderse por otros países del este de África y crear un estado musulmán radical de corte wahabí.
"El pueblo somalí está llorando (debido a la guerra) y los ugandeses y burundeses también deben llorar", añadió "Kabakudukade" .
Otros miembros y simpatizantes de Al-Shabab participaron, por su parte, en un diálogo por internet propuesto por otro de los líderes del grupo terrorista, Sheikh Hassan, quien reiteró los comentarios de su colega.
"Congratulaciones, estoy muy feliz de que los cuerpos de los infieles estén desparramados en Kampala, ese es el fruto de las semillas que las fuerzas ugandesas han sembrado en Mogadiscio", dijo Hassan, quien recalcó que "no estoy adjudicándonos responsabilidad hermanos y hermanas, pero sí que sus pérdidas (de Uganda) son nuestra ganancia".
Los cerca de 300 interlocutores de Hassan intercambiaron felicitaciones con él y algunos le preguntaron si sabía quien está detrás de los ataques en Kampala a lo que éste respondió "pregunten a las fuerzas de seguridad ugandesas o a (el presidente estadounidense Barack) Obama, que prometió ayudarlas".
Los atentados fueron condenados por el presidente del FTG somalí, Sharif Sheikh Ahmed, que envió también sus condolencias al "Gobierno y la Nación ugandesa".
"La horrible acción contra hinchas de fútbol dejan en claro la brutalidad de esos grupos de mentes criminales y también la necesidad de eliminarlos de toda nuestra región", dijo Ahmed en un comunicado emitido desde su oficina en Mogadiscio.
En su pésame al gobierno y pueblo de Uganda, Ahmed recalcó que el atentado de los extremistas somalíes "nunca afectará las relaciones entre nuestros países".
La semana pasada, otro dirigente de Al-Shabab, Sheikh Mukhtar Abu Zubeyr, advirtió de que Uganda y Burundi debían retirar sus tropas de Somalia.
"Los pueblos de Uganda y de Burundi deben saber que pagarán el precio de lo que sus líderes están haciendo en Somalia, sus comandantes están matando a nuestra gente y ustedes serán el blanco de nuestra venganza", dijo Zubeyr en un comunicado de prensa.
Al-Shabab ha perpetrado en el pasado varios atentados contra la AMISOM en Mogadiscio y profirió numerosas amenazas contra Etiopía, Kenia, Uganda y Burundi, pero nunca ha lanzado ataques fuera del territorio somalí.
Miles de somalíes tienen negocios en Kampala y otras ciudades de Uganda, mientras que decenas de miles de refugiados que huyeron de la guerra civil en Somalia han sido acogidos en campamentos en distintas regiones del territorio ugandés.