www.diariocritico.com
Lo que queda después de la batalla

Lo que queda después de la batalla

jueves 15 de julio de 2010, 14:01h
¿Qué va a quedar del debate sobre el estado de la Nación?, ¿ha servido para algo? Son preguntas que nos podemos hacer los ciudadanos después de dos días en que hemos visto con toda crudeza la soledad de Zapatero y a una oposición que no está dispuesta a regalarle ni un gramo de oxígeno.

   Se acabó, dejó sentenciado Duran Lleida, y la realidad es que esa es la percepción que tenemos los ciudadanos, que esta legislatura está acabada, agotada, que el Gobierno no da más de sí por más que puede seguir aprobando medidas y leyes. Pero a pesar de que todo el mundo ve lo evidente, ese "se acabó" de Duran, Zapatero aguantará hasta el último día mientras Mariano Rajoy parece cada vez más  convencido de que sólo tiene que sentarse a esperar a que el presidente caiga del árbol como una fruta madura.

   Lo que queda del debate es que ni Zapatero ni Rajoy han sido capaces de ofrecer un plan capaz de ilusionar a los ciudadanos y que abriera una puerta a la esperanza para salir de la crisis. Desde los aledaños del PP, sobre todo su corte mediática, aducen que es Zapatero quien tiene que ofrecer soluciones, que Rajoy es sólo el líder de la oposición. Yo no comparto este argumento. Un líder de la oposición tiene que ser alguien capaz de apuntar lo que hace mal el Gobierno y, al mismo tiempo, ofrecer soluciones. En este debate, Rajoy ha hecho bien la primera parte de los "deberes", hacer una crítica dura y certera contra la manera de gobernar de Zapatero, pero fracasó en la segunda, en la de ofrecer una alternativa.

   En cuanto al resto de los grupos parlamentarios, estuvieron como se esperaba, cada uno a lo suyo. Esquerra haciendo víctimismo por el fallo del Tribunal Constitucional; el PNV dejando claro lo mismo que Duran, que el presidente y su proyecto están agotados; e Izquierda Unida señalando que Zapatero no es el que era, es decir que está tomando decisiones que merman el estado social y de bienestar.

¿Y ahora qué? nos preguntamos todos, y la respuesta es que ahora nada, o mejor dicho ahora más de lo mismo. Zapatero está agotado y tiene un Gobierno inconsistente que necesita una remodelación de arriba a abajo.

   Pero hay algo más, y algo grave, por lo menos en mi opinión. Y ha sido ese brindis que ha hecho Zapatero a Montilla y a los nacionalistas catalanes para arreglar el fallo del Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña. Brindis que a mí me parece insólito, porque convendrán conmigo que no es de recibo que un presidente de Gobierno no acepte un dictamen del Tribunal Constitucional anunciando que está dispuesto a por vía legislativa, deshacer ese fallo. Pero, seguramente, Zapatero lo que intenta es evitar el choque de trenes con José Montilla, y la desafección del nacionalismo catalán que ha permitido a los socialistas gobernar en Cataluña.

   Pero volviendo al debate, ahora hay que esperar a las resoluciones que se votarán el próximo 20 de julio. Los portavoces parlamentarios se pasarán los próximos días negociando, intentando cercar el ascua a su sardina. En fin, que el verano es largo y da mucho de sí...
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios