Un juez federal de Nueva York dio hoy la razón a los dueños de los famosos taxis amarillos de la Gran Manzana en su lucha para evitar la obligación de comprar automóviles híbridos, como quiere la ciudad desde hace varios años.
Los propietarios de los taxis neoyorquinos volvieron a recibir este martes el respaldo de la justicia en la lucha que, desde 2007, los enfrenta a las autoridades de la ciudad, que pretenden obligarlos a optar por un vehículo híbrido cuando renueven sus automóviles si no quieren enfrentarse a multas.
Un juez del Tribunal de Apelaciones de Nueva York confirmó la decisión de otro magistrado, quien en 2009 estableció que las autoridades municipales no pueden obligar a los taxistas a comprar un determinado tipo de vehículo apelando a la reducción de emisiones de dióxido de carbono, algo que depende sólo del Gobierno federal.
La ciudad de Nueva York apeló entonces esa decisión en su intención de conseguir una flota de taxis más respetuosa con el medioambiente y reducir la contaminación de la Gran Manzana, y si ahora quisiera apelar de nuevo, debería hacerlo ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
En 2007 las autoridades neoyorquinas se comprometieron a que, a partir de octubre de 2009, los nuevos taxis que se incorporaran a la flota de la ciudad recorrieran treinta millas por cada galón de combustible consumido, lo que suponía la compra de vehículos híbridos.
Ante la negativa de los dueños de los taxis, la ciudad optó en 2009 por incentivar económicamente esas compras al permitir que los propietarios aumentaran el alquiler de los vehículos híbridos a los conductores, al tiempo que obligaba a reducir el precio que aplicaban por los que funcionaban con gasóleo.
Esa medida pretendía convertir a los vehículos híbridos en más apetitosos para los dueños de las distintas empresas que gestionan los taxis que recorren las calles de Nueva York, pero volvió a encontrarse con la oposición de los propietarios, que regresaron a los tribunales y lograron que se ordenara la paralización de la medida.
"Estamos muy decepcionados con la decisión judicial. No creemos que las leyes federales pretendan prohibir a los gobiernos locales que implementen programas que incentiven la compra de taxis respetuosos con el medio ambiente", señaló este martes el abogado principal de la ciudad de Nueva York, Michael Cardozo.
Los últimos datos de que dispone la ciudad indican que tan sólo el 28 por ciento de las 13.237 licencias de taxis existentes corresponden a automóviles híbridos.
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