Cientos de personas despiden en Valladolid al joven político del PP Santos Villanueva, muerto en un accidente de montaña

Cientos de personas, entre familiares, amigos y representantes de la vida política y social de Valladolid y de Castilla y León abarrotaron ayer la Iglesia de Santiago Apóstol, en la capital del Pisuerga, con motivo de la misa de funeral oficiada por el alma del secretario general de la Consejería de Presidencia y, a su vez, secretario provincial del PP, Santos Villanueva, fallecido en la madrugada del lunes a causa de las graves lesiones sufridas en un accidente de montaña registrado en Oseja de Sajambre (León).

El dolor contenido que presidió la jornada del lunes en el tanatorio de San José, donde permaneció la capilla ardiente y cuyas instalaciones recibieron a lo largo de la tarde multitud de visitas, se transformaron ayer en escenas de absoluto desconsuelo, como la protagonizada por Nuria, viuda de Santos Villanueva, que, desde los primeros bancos de la iglesia y antes del inicio del oficio fúnebre, no pudo reprimir el llanto y tuvo que recibir consuelo de sus familiares.

Idéntico sentimiento de impotencia era el que, ocupando el mismo banco, compartieron el presidente del PP de Castilla y León y presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y a su lado el consejero de Educación, Juan José Mateos; la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz; la portavoz del PP en el Congreso, la vallisoletana Soraya Sáenz de Santamaría; el presidente de las Cortes, José Manuel Fernández Santiago; el delegado del Gobierno en la Comunidad, Miguel Alejo, y el consejero de Fomento, Antonio Silván, informa ep.

Al igual que éstos, el resto de miembros del Ejecutivo Autonómico, de un modo especial el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, tío del fallecido, y los centenares de personas que llenaban la iglesia y sus aledaños, buena parte de ellos representantes de la vía política, social y cultural de la capital, asistieron a un emotivo acto fúnebre que se iniciaba minutos después de las 11.50 horas, cuando el féretro con los restos mortales de Santos Villanueva fueron introducidos en el templo a hombros de su hermano David y de sus primos.

Fuera del templo quedó medio centenar de coronas, ramos y centros de flores, enviados, entre otros, por los ayuntamientos de Medina de Rioseco y Laguna de Duero, los grupos municipal y parlamentario del PP, el PSOE y su grupo parlamentario en las Cortes, el Gobierno de La Rioja, la Diputación de Valladolid o el club Zyclon, mientras que una corona con el nombre de Javier Arenas, en representación del PP de Andalucía, logró 'colarse' en el templo y ocupar un lugar destacado junto al féretro.

Durante la homilía, concelebrada por el vicario general de la Archidiócesis de Valladolid, Félix López Zarzuelo, junto con el párroco de la Iglesia de Santiago, Aurelio García Macías, y otros cinco sacerdotes, el primero de ellos reconoció que ayer se sintió el peso de la muerte de una manera "significativa, muy dramática", en puntual referencia al accidente de montaña sufrido por Santos Villanueva, sobre todo, como así destacó, cuando el aludido "comenzaba a abrirse irradiando ilusión a su alrededor, ilusión que se ha visto truncada".

"Injusticia sin culpable"

El oficiante, consciente del desconsuelo de los familiares y amigos, afirmó que ante este tipo de situaciones "no hay donde apoyarse" y que el sentimiento lógico que suele invadir es el de la "protesta", y en tal sentido hizo suyas las palabras pronunciadas por un escritor respecto del reciente fallecimiento de otro político de 29 años. "La muerte nos ha llevado a un compañero entrañable y sólo queda el dolor inmenso ante una tremenda injusticia sin culpable", ha indicado López Zarzuelo.

Éste, durante la homilía, trató de confortar a los allí presentes al recordarles que "la esperanza no es una ilusión vana" y que la fe que les reunió invita a orar por Santos "para que Dios le dé la vida eterna. No entendemos, pero confiamos en él para que saque vida de la muerte", declaró el vicario, quien recordó del político fallecido que "tenía unas ganas inmensas de vivir, de vivir apasionadamente la política, en la que tenía un brillante porvenir".

El religioso, antes de concluir y por expreso deseo de la familia, aprovechó para agradecer a todos los presentes su asistencia y las oraciones por el alma de Santos Villanueva, al tiempo que recordó la muerte, no hace más de un mes, de la abuela del fallecido, Trinidad, cuyo féretro fue entonces introducido en esa misma iglesia por sus nietos, entre los que se encontraba el propio político.

Pero las palabras más emotivas que provocaron el llanto de buena parte de los presentes llegaron de la mano de Valentín Arribas, sacerdote y amigo de la familia Villanueva, que en el epílogo del acto religioso confesó que hace unas fechas rompió a llorar en otro entierro cuando, antes de dar tierra a la víctima, un familiar se despidió de ella con un "¡adiós, perla!"

Ese recordatorio lo proyectó al presente para advertir de que en esta ocasión lo que se impone no es el adiós sino el "¡hasta luego!. Nuria, Santos te seguirá queriendo desde el cielo, mientras que vosotros, sus padres, tenéis a un hijo que ha cambiado de residencia y está con el Señor", sentenció.

Concluida la homilía, el féretro con los restos del secretario del PP de Valladolid partió sobre las 12.45 horas, entre los aplausos de los allí presentes, con destino al Cementerio de El Carmen, donde fueron inhumados en un emotivo acto al que David, hermano del fallecido, invitó a participar a todos los que quisieran despedir a Santos Villanueva.