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Así fue el último acto de Tomás Gómez

Así fue el último acto de Tomás Gómez

domingo 03 de octubre de 2010, 10:49h
Para el mitin de cierre de campaña Tomas Gómez eligió el aula magna de la Facultad de medicina en la Ciudad Universitaria. No había sido una selección caprichosa ya que, como explico, empezó la campaña en la sede de la UGT, sede de trabajadores, y la ha querido terminar en la Universidad.
Más de mil personas, muchas con banderolas del PSM y camisetas apoyando a Tomas Gómez, abarrotaban el aula magna y se agolpaban en los pasillos de fuera donde se podía seguir el acto a través de pantallas. En pie, lo recibieron al grito de ‘¡Tomás Presidente!’.

El mitin empezó en un ambiente muy festivo a las doce en punto, tras triunfal entrada de Tomas Gómez acompañado de Juan Barranco y Gregorio Peces-Barba.

Un veterano militante socialista interpretó una canción en la que se hablaba bien de Trini y de Tomás con un estribillo coreado a coro que decía ‘Pero doy mi voto a Tomás’.

Intervinieron  brevemente cinco chicas y un chico pertenecientes a Juventudes Socialistas y a diversas plataformas de apoyo a Tomás. Todos hablaron de que esta campaña electoral ha despertado ilusión en la gente de izquierdas y uno de ellos anunció que este domingo empezará el principio del fin para el PP en la Comunidad de Madrid.

La última joven fue quien, de manera emotiva, dio paso a la intervención de Gregorio Peces-Barba, veterano militante socialista, ex presidente de las Cortes y padre de las Constitución. Hizo Peces-Barba un discurso muy bello y sosegado, en el que no faltaron sus puyas a la Presidenta de la Comunidad.

Habló de su orgullo de pertenecer al Parido Socialista desde hace casi cuarenta años y felicitó a Tomas Gómez por haberse atrevido a tener el valor de decir ‘NO’. Y lo comparó con figuras históricas que también supieron decir ‘NO’, desde Tomas Moro a Fernando de los Ríos.

Criticó al PP de la Comunidad de Madrid, destacando la impudicia de su dirección. Contó una anécdota de, cuando siendo rector de  la Carlos III, en una visita de Esperanza Aguirre a su Universidad, fue recibida por unos estudiantes que portaban una pancarta en la que se veía a Esperanza diciendo “la cultura me persigue, pero no os preocupéis, yo soy mas rápida”. Y acabó su crítica a la presidenta de la Comunidad diciendo que parecía una militante de un partido antisistema.

A la una en punto tomó el candidato el micrófono y empezó haciendo un repaso de la campaña diciendo que había sido espectacular y emotiva. Que había despertado interés  en toda España y había sido un ejemplo de cómo se articula la democracia interna. Llegó a hablar de la conveniencia de que las primarias fueran obligatorias para todos los partidos en toda España. El auditorio se vino abajo cuando dijo que militar es tomar decisiones de abajo a arriba.

No hizo una referencia a las encuestas, aunque sí dijo que hace tres años nadie pensaba que se podía ganar la Comunidad, pero hoy gracias al trabajo y esfuerzo de todos en la comunidad de Madrid, nadie quiere que perdamos.

Aquí dio un giro Gómez a su discurso e hizo el más sólido y presidencialista de la campaña. Se olvido de las primarias y habló de la necesidad de una mayoría social de izquierdas que aseguro existe en la Comunidad, pese a que luego no se ha traducido en votos por falta de movilización. Habló también de la necesidad de tener una educación y una sanidad de calidad que prometió que tendrán los madrileños.

En un giro inesperado, habló del problema de la socialdemocracia en Europa y de la obligación de los socialdemócratas de decir no al neoliberalismo. Hizo un recorrido de los fracasos socialdemócratas en Europa y habló de la esperanza que supone Ed Miliband en Gran Bretaña y la responsabilidad de la socialdemocracia española, único partido que está en el gobierno en Europa.

Tomás abogó por una Europa fuerte que debe de ser defendida por los socialdemócratas europeos presentando un modelo económico que sea la alternativa de la izquierda.

Finalizó con algo de ironía respecto a la candidatura de Trinidad Jiménez diciendo que a principio de la campaña pedían que los militantes preguntaran a amigos, conocidos, compañeros de trabajo. Ahora ya no hablan de preguntar pues han escuchado la respuesta que les han dado.

Asegurando que las elecciones serán el impulso para una fuerza imparable que llevará a los socialistas a la puerta del sol el 22 de mayo, terminó su interesante discurso entre gritos de ‘Presidente Presidente’.


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