Naturalmente, como en cada evento que se precie, hubo atentísimas mitradas a los distintos atuendos y vestimentas que lucieron algunos de los invitados y participantes al Desfile del 12 de octubre. Por ejemplo, en el diario ABC se destacan "los tacones de la presidenta, con fotografía de los zapatos de plataforma y tacón de vértigo que lució
Esperanza Aguirre, y la justificación de la "lideresa": "Me lo he puesto porque estoy cansada de que
Zapatero y
Gallardón me den capones con la barbilla". De otros personajes hablan algunos pies de foto de los diarios de este miércoles: "De la Vega no defraudó con su traje de tonos chillones", dice La Gaceta. "Pantalón de tono naranja chillón combinado con una elegante chaqueta negra". De
Carme Chacón dice que la chaqueta en tonos grises adornada con un cinturón fino negro salvó el conjunto.
Trinidad Jiménez -sigue esta crónica- no acertó ni con el traje ni con los zapatos. Y a
Elena Salgado no se le pudo sacar ni un solo pero.
Mucho más controvertido resultaron los pantalones de la
Princesa doña Letizia. De hecho, la cronista de El Mundo destaca las tres "aportaciones" o novedades de este desfile: "Los abucheos, el abanderado indispuesto, y los pantalones de Letizia, protagonistas". Alguna otra crónica hace una consideración singular para ese atuendo: "Los pantalones de Letizia, ¿desenfadados o inapropiados?", se pregunta La Gaceta. Y dice que la Princesa volvió a sorprender con su atuendo: Una blusa de color nude, el
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color de moda, que combinó con un pantalón amplio, de líneas rectas en todos grises. Muy discutido por unos y aplaudido por otros, fue el verdadero centro de todas las atenciones", dice, y añade: "Lo cierto es que este modelo va más acorde con el estilo de la princesa y logró quitarle diez años de encima, los mismos que le añadían los modelitos de señora bien escogidos en años anteriores para lucir en el Día de la Hispanidad. Como complementos, un chal en dos tonos y unas gafas Ray Ban estilo aviador que le favorecían y rejuvenecían una barbaridad. El único fallo fue, de nuevo, la insistencia de Letizia en llevar el bolso y los zapatos a juego, una tendencia totalmente demodé.
El mismo cronista dice, a continuación, que las infantas también sorprendieron para bien y para mal. Bien doña
Elena y mal doña
Cristina. Doña
Sofìa volvió a dar en el clavo con su traje de chaqueta de corte muy moderno y falda por debajo de la rodilla en los mismos tonos. Sobre el mismo atuendo de la Princesa Letizia, dice El País que "el modelo sport de la Princesa rompe el protocolo de la Fiesta Nacional. Y describe: Un pantalón gris de talle alto que le estaba algo grande y que acompañaba con una blusa y chaqueta bordada en tono rosa palo, color al que recurre con frecuencia. Y añade: el estilo de la princesa contrastaba con la elegancia de la Reina doña Sofía, fiel a su traje de chaqueta o a la de doña Elena, que repitió traje y abrigo a cuadros. También elogia los atuendos de
Isabel Preysler y de
Sonsoles Espinosa, pero también a
Elena Salgado,
Carme Chacón,
De la Vega, Aguirre... En El Mundo, García Calvo escribe que Doña Letizia tenía el aspecto de venir de hacer shopping en la Calle Serrano o de dejar a sus hijas en el colegio. Unos pantalones que dan que hablar.
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