UNT denuncia retraso en la investigación de casos de corrupción

El  Vicepresidente de asuntos sociales de Un Nuevo Tiempo, William Ojeda sugirió  este martes a los diputados de la Asamblea saliente que, si se sienten colapsados y no pueden trabajar en algo “tan trascendental” para la República, formar un equipo conjunto con los nuevos parlamentarios para sacar el trabajo, investigar los casos y desenmascarar  lo que pudiera ser una inmensa red de corrupción enquistada en el Estado promovida por el actual gobierno.

“Más de 1.000 casos de irregularidades administrativas de la actual gestión se encuentran engavetados en la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional sin que hasta el momento hayan sido procesados y resueltos, lo que significa un grave daño al País en cuanto a la necesaria pulcritud en la administración de los recursos públicos”, destacó el dirigente de la tolda azul.

Ojeda indicó que con este hallazgo queda dramáticamente demostrado que la saliente Asamblea Nacional durante su gestión ha claudicado uno de los roles más importantes del Poder Legislativo Nacional, como es el de ejercer su potestad contralora, acción necesaria para aplicar las correcciones requeridas en la Administración Pública Nacional.

Viviendas sin construir y desastre en todos los órdenes

Ojeda mostró su inquietud frente a lo que pudiera ser “una inmensa red de corrupción que se ha apoderado de las ejecutorias del gobierno nacional, lo que se traduce en sufrimiento para el pueblo porque deja de tener las viviendas, hospitales, escuelas, instalaciones deportivas, obras de infraestructura vial así como servicios de toda índole que tanto necesita”.

Para el directivo nacional de Un Nuevo Tiempo el Poder Legislativo debe asumir su responsabilidad y atender ese clamor popular, que según afirma, en muchos casos viene incluso de las bases oficialistas, como es el necesario adecentamiento de la administración pública.

Entre la montaña de casos que duermen en las gavetas de la Comisión de Contraloría del Congreso Nacional se encuentran el de numerosas construcciones de viviendas y complejos habitacionales que se hicieron mal o se cobraron y nunca se hicieron.

“Asimismo destacan el de cooperativas fantasmas montadas para saquear al erario público, dineros asignados a consejos comunales que se quedaron en el camino, importaciones de todo tipo y exportaciones que se tradujeron en irregularidades con la asignación de divisas, construcciones irregulares en el programa de módulos de salud, perversiones administrativas en programas de Cogestión como Invepal, graves anomalías en gestiones locales como la del caso Juan Barreto en la Alcaldía Metropolitana de Caracas, daño patrimonial a la Nación de magnitudes gigantescas con casos como el de los Taladros de PDVSA, Centrales Azucareros, Procesadoras de alimentos y donaciones a otros países”.

“Este congelador gigantesco instalado en la vital Comisión Permanente de Contraloría de nuestro poder Legislativo Nacional guarda los temas y situaciones más variados e impresionantes, desde el forjamiento de documentos públicos, hasta denuncias de extorsión y malversación de fondos de todo tipo”, expresó William Ojeda.

Compromiso con todos los venezolanos

Ojeda recalcó que son parlamentarios de todos los venezolanos, y que la Asamblea Nacional debe cumplirle al país que está esperando solución a sus problemas más acuciantes como la inseguridad, la falta de vivienda y el desempleo.

“Es probable que buena parte de los recursos requeridos para el disfrute de nuestro pueblo en obras y servicios, bienestar y calidad de vida, se encuentren extraviados en los oscuros caminos de la perversión administrativa, en los bolsillos de unos saqueadores”.

Indicó que si una décima parte de esas denuncias que esconde la Comisión de Contraloría son ciertas, pudiéramos estar ante el hecho grave de que el más salvaje y desalmado de los capitalismos se ha apoderado del Estado protagonizado por el actual gobierno nacional.

 Al parlamentario le pareció muy suspicaz que los casos para los que la saliente Asamblea Nacional en su Comisión de Contraloría si consiguió la celeridad extraviada, fue para absolver a Clodosvaldo Rusián en su cobro doble con pensión y sueldo del Estado y toda la altisonante parafernalia para ejecutar la persecución política contra Manuel Rosales.