El ya famoso filete con clembuterol tras el que se escudaba
Alberto Contador para justificar la aparición, en el polémico análisis durante el Tour, de unos mínimos restos en su orina, pese a que algunos científicos han defendido que podría ser creíble, lo ha desmontado la propia Agencia mundial Antidopaje (AMA) en un informe oficial añadido al caso. Y, así, según publica El País este miércoles.
Y es que la AMA ordenó realizar pruebas en la carnicería de Irún donde el ciclista dijo que había adquirido la carne a la que culpa de su positivo por clembuterol y tras analizarla no han encontrado restos de la sustancia. Un auténtico problema porque toda la defensa de Contador para demostrar su inocencia en el presunto dopaje se basaba en la carne contaminada adquirida en una carnicería de Irún.
Naturalmente, ahora esa teoría se puede ir al traste dado que la AMA ha realizado análisis de la carne de dicha carnicería, así como del matadero que se la suministra, y no han encontrado restos de clembuterol en ninguna prueba.
La Agencia se basa en un estudio de la Facultad de Tecnología de los Alimentos de Zagreb (Croacia) con cerdos engordados con clembuterol, donde se demuestra que si se sacrifica al animal al día siguiente de administrarle una dosis, se encuentran cinco nanogramos de clembuterol por gramo, suficiente para que en la orina de alguien que se coma un filete de 200 gramos se hallen muchísimo más que los 50 picogramos que encontraron en Contador, el resultado se multiplicaría por 100.
Decidirá la Federación Española
Por otro lado, si se le sacrifica a la semana, aún tendría en sus carnes suficiente clembuterol para dar positivo, pero a partir de las dos semanas, el clembuterol que queda sería inferior al que pueden detectar en los laboratorios.
La AMA entiende que si Contador se comió un filete de 250 gramos el clembuterol en la carne debía ser de 300 nanogramos por kilo para que en la orina aparecieran los 50 picogramos. Añade que "los ganaderos que hacen trampas nunca sacrifican a sus reses ilegalmente engordadas hasta pasados unos 20 días de la última dosis de clembuterol para evitar ser cazados en los controles sobre la carne y para permitir que en los últimos días el anabolizante haga efecto plenamente en el engorde".
Concluyen el informe afirmando que se trata de una ingestión mínima y puntual por parte de Contador pero que en cualquier caso no puede provenir derivada de un filete contaminado. El informe también indica que el ciclista no ha podido usar la sustancia como broncodilatador (uso habitual del clembuterol) dado que tiene un certificado que le autoriza al uso de varios broncodilatadores.
Este informe, que AMA ha trasladado a la Unión Ciclista internacional (UCI) y a la Federación Española, de quien en principio depende que se sancione o no a Contador, es muy negativo para sus intereses, aunque no por ello definitivo en la decisión federativa que tiene que llegar en un mes y medio como máximo.
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