Legado y compromiso: profundizar las transformaciones

Un mes sin Néstor Kirchner. Tiempo en que cuantiosos hechos, palabras y gestos se sucedieron uno tras otro haciéndolo cada día más presente, más gravitante. Y así, muchos consustanciados con sus designios, cada uno desde su lugar, coinciden con una misma meta: profundizar el modelo de inclusión social iniciado en mayo de 2003.

La Justicia, la equidad, la unidad latinoamericana y la democracia real, tópicos que sin pausa se debaten entre lo nuevo que quiere afianzarse y lo viejo que se resiste a ceder lugar.

Durante su última aparición pública, en Pergamino, Néstor Kirchner anunció novedades en la causa que investiga el crimen de Mariano Ferreyra, joven militante del Partido Obrero asesinado por un grupo de choque que respondería a la Unión Ferroviaria.

Fue el propio Kirchner quien aportó un testigo clave para que la Justicia procese a los siete detenidos por el hecho, según reconoció el propio hermano de la víctima.

Fiel a su mandato: luchar por lo que es justo, sin que eso de lugar a la represión estatal, coherente con la política de derechos humanos que fue un signo distintivo de su Gobierno, el de la Presidenta Cristina Fernández no descansa.

Tal vez por eso es que a un mes de su muerte el 60 % de los jóvenes consultados en un sondeo de opinión respondió que se identifica con el ideario de Néstor Kirchner y apoya al gobierno de Cristina para seguir con su obra.

La juventud vuelve a demostrar hoy, con decenas de actos y movilizaciones en todo el país, que decidió transformar esa identificación en militancia, incluidos muchos que se declaraban indiferentes ante la política.

De esta manera el proyecto político gobernante ahonda su huella de transformación. En ese camino se ubica la idea de negociar con el Club de París para desendeudar al país sin condicionamientos políticos internos ni externos, sumar beneficios para los jubilados y pelear para construir un país más justo y federal, como lo demuestran el plan de ampliación de la generación de energía o la creación de redes de fibra óptica para dar acceso a internet de calidad a precios accesibles.

En la otra vereda, una oposición sin ideas, no pudo evitar el bochorno de las falsas denuncias y, como agravante, dejó al país sin presupuesto. Hasta el propio diario La Nación les reprochó, esta semana, no tener propuestas ni liderazgo ni programa político, mostrándolos al borde de la desintegración.

Los medios hegemónicos, organizadores del partido de la oposición, acentúan su rol y arman la nueva agenda de los espacios políticos adversos a las iniciativas gubernamentales. Inseguridad, inflación y corrupción son las banderas que enarbolan. Temas, demasiado sensibles e importantes para reducirlos a las miserias de unos y el oportunismo de otros.

Fuera de toda discusión, la conformación de un Consejo para el Diálogo Económico y Social resulta vital para convertir a la justicia social, la producción y el empleo en políticas de Estado con consenso de los diversos actores sociales.

El legado de Néstor Kirchner y el compromiso del Gobierno de Cristina hacen, como escribió el poeta, camino al andar. A su vez, el pueblo argentino tiene claro que senda nunca ha de volver a pisar. Y así, la Argentina va.

Sergio Fernández Novoa
Presidente del Consejo Mundial de Agencias de Noticias y vicepresidente de Télam