"Si yo hubiese sido mujer, mi papá me hubiera llamado Tania así que le di el gusto. Hoy abrí un camino, pero tiene que sancionarse una ley", dijo Luna frente a legisladores y representantes de organizaciones de homosexuales, lesbianas, travestis y transexuales.
Luna pudo deshacerse de su viejo documento con nombre de varón gracias a un fallo judicial que autorizó que llevara el nombre con el que se rebautizó a los 16 años, sin necesidad de operarse.
"La entrega del DNI a Tania no cumple sólo con una sentencia de una causa judicial llevada adelante por la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), sino también constituye un acto de justicia y una reivindicación de la diversidad", afirmó César Cigliutti, dirigente de esa organización.
La justicia también autorizó recientemente a cambiar su nombre original -aunque no le dieron el documento- al famoso travesti conocido como Flor de la V, que desplazó a reconocidas vedettes de las marquesinas de los principales teatros de revista de Buenos Aires.
Actualmente existen en el Congreso varios proyectos que, si prosperan, permitirán que los travestis puedan cambiar los nombres de sus documentos de identidad sin necesidad de recurrir a la justicia.