"Yo encantado de debatir con el señor Toledo", dijo a los periodistas, "pero sí tiene que hacerse de todas maneras el examen antidoping, es forzoso". Agregó que le da como ventaja que la confrontación de propuestas se realice en Cabana, ciudad natal de su rival.
El candidato presidencial volvió a usar los argumentos con los que hace algunas semanas viene emplazando a Toledo a que se someta a un test toxicológico: el narcotráfico se hace cada vez más poderoso en el país y quien lo gobierne debe demostrar que está totalmente en contra de las drogas. "No se puede poner al gato de despensero", aseveró.
Es un circo
Días previos, poco después de que Castañeda lanzara su reto, el líder de Perú Posible se mostró dispuesto a debatir. Sin embargo, dijo que imponer como condición una prueba antidopaje era una "payasada". "Estos circos de bajo gusto son circos de peluquería y no me prestaré a eso(...) Yo soy un expresidente, no trato de ser un alcalde del Perú, yo quiero ser presidente del Perú", afirmó.