En su intervención en un seminario de la UIMP
Revilla aboga por endurecer penalmente los delitos de corrupción política
lunes 18 de junio de 2007, 19:01h
El presidente de Cantabria en funciones y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, apostó hoy por que la corrupción o cualquier delito cometido por las personas con responsabilidades políticas sea castigada de tal manera que sirva de "escarmiento general", es decir, que tenga "una catalogación penal distinta a la de las personas que puedan robar por necesidad o patología".
El presidente de Cantabria en funciones y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, apostó hoy por que la corrupción o cualquier delito cometido por las personas con responsabilidades políticas sea castigada de tal manera que sirva de "escarmiento general", es decir, que tenga "una catalogación penal distinta a la de las personas que puedan robar por necesidad o patología". Así lo afirmó en la inauguración del encuentro 'La ética del poder público: la experiencia de Cantabria' en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, "un tema muy oportuno con lo que está cayendo en determinados lugares", dijo.
Revilla utilizó este marco para califiucar de "ignominia" la actuación "impresentable" y por "sorpresa" de Fernando Muguruza, que será expulsado del partido por haberse postulado como alcalde de Castro Urdiales, en contra de la decisión de su comité local, y haber sido elegido con los votos del PP y AxC. "Es un tránsfuga de libro", aseguró Revilla, que criticó al PP "por apoyarle".
A juicio de Revilla, lo más grave de toda la situación es que "un partido de ámbito estatal con responsabilidades en España como el PP se preste a hacer alcalde a un señor en contra de la voluntad de su partido, de sus compañeros y del comité local", puesto que al PP "hay que pedirle una cierta seriedad", teniendo en cuenta que Muguruza había dimitido, y su dimisión había sido aceptada, y que los 'populares', además, han firmado el pacto antitransfuguismo, recordó. "Lo que tengo que criticar fundamentalmente es a quienes se han prestado a apoyarle, porque voluntarismos de este tipo, ambiciones personales las pueden tener muchas personas, pero que un colectivo como el PP se preste a hacerle alcalde, no es una buena noticia para la democracia", recalcó.
Casos como este hacen pensar, según el presidente de Cantabria en funciones, en considerar apropiado que quien caiga en esa tentación, reciba "un escarmiento general", con el objetivo de preservar "uno de los oficios más nobles", el de "la política ejercida con vocación", como hacen "la mayoría de los políticos", a pesar de que "hechos aislados escasos son de tal notoriedad que crean una auténtica alarma social", concluyó.