"Espero que llueva para ver una carrera diferente. Ahora mismo prefiero una carrera de agua, aunque éstas son muy movidas. La lluvia podría ayudarme, aunque también sea una lotería. Si llueve podré sumar muchos puntos; si no lo hace, me conformaría con acabar quinto ó sexto", señaló.
Alonso admitió sentirse decepcionado por haber tenido que abandonar la última sesión de entrenamientos a falta de trece minutos para el final. "No he podido luchar por la 'pole', pero en la carrera igual cambian las tornas y soy yo el afortunado y los demás tienen mala suerte", manifestó.
A su juicio, salir desde la mitad de la parrilla "es más difícil, es más arriesgado y es una lotería, porque las carreras con agua son más movidas, aunque esto podría ayudarme. Empezar décimo, con más gasolina, no es lo ideal. La meta, siendo realista, sería al menos puntuar, acabar quinto ó sexto", añadió.
Alonso explicó que no podía cambiar de marcha en el tramo final de los ensayos. "Es una pena porque el coche iba muy bien y estaba siendo rápido. Además, por la mañana tuve un problema con un sensor de los frenos; un sensor bastante importante. Ferrari definitivamente ha mejorado. Está de nuevo en la 'pole'", subrayó.
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