El Consejo Político de Izquierda Unida ha acordado celebrar una Convención el próximo otoño, para elegir sus listas electorales y evitar, así, que el debate interno interfiera en los objetivos de la organización de cara a los comicios. Asimismo, celebrará una Asamblea ordinaria tras las elecciones generales de 2008. Ambas propuestas han sido presentadas por el coordinador general, Gaspar Llamazares, en su informe político, que ha sido aprobado por 73 votos a favor (el 57,4%), 45 en contra (35,4%) y 9 abstenciones.
El documento apuesta también por abrir un debate para
"imprimir un rumbo claramente de cambio en las instituciones que gobernamos" y detener la
"consolidación de la agenda de derechas". Llamazares reclamó al Gobierno de
Zapatero "el relanzamiento de una agenda verdaderamente de izquierdas".
Por contra, el Consejo rechazó una propuesta de Enrique Santiago (con 14 votos a favor y 87 en contra) que proponía que la Asamblea se celebrara en dos partes, una en otoño y con el objetivo de elegir a los candidatos, y la segunda después de que se celebrasen las elecciones. El sector crítico a Llamazares, encabezado por Felipe Alcaraz, defendió la celebración de la Asamblea también antes de las elecciones, mientras que Francisco Frutos reclamó que Llamazares no sea candidato "a nada", con el objetivo de "apaciguar" la situación interna de IU y tras no haber podido cambiar las cosas.
En su intervención, Felipe Alcaraz reprochó a Llamazares que "descubra ahora" que la formación debe dar un giro a la izquierda y además quiera capitalizarlo, e ironizó sobre el hecho de que "quiera refundar la coalición" la misma persona que ha estado al frente de ella ocho años: “se está tomando el pelo a la gente".
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