Adelanto de las elecciones: la triada improbable

Estimado Sr. Rajoy: Ya tenemos fecha, ya se ha dado el disparo de salida y ya están los dos corredores en pista. Ninguno ha sido capaz de proponer un acuerdo conjunto para, gane quien gane, poner en marcha las medidas que hay que tomar. Ninguno tiene elevación de miras, claro que tampoco nosotros, los votantes, esperamos altura en ustedes dos, perdóneme la sinceridad. Se acerca el día. Lo más probable es que reciba ud. el mandato ciudadano de formar gobierno y manejar nuestra nación durante cuatro años. Va a adquirir Ud. la mayor responsabilidad a que se puede aspirar en nuestro país. Da vértigo solamente escribirlo. Es también un honor. En la próxima convocatoria electoral, si es Ud. elegido, encontrará las mejores condiciones posibles para consolidar el poder central y los poderes autonómicos. La conjunción coyuntural que hasta ahí nos llevará está ya en marcha y dominar el parlamento y dominar la mayoría de parlamentos autonómicos más un buen montón de ayuntamientos es una responsabilidad y una oportunidad únicas: está ud. en el umbral de la Historia. Si me permite un consejo, no la desaproveche: la crisis y la situación económica han sido los detonantes que han propiciado esta coyuntura tan específica y los únicos dos que están ahí son Ud. y Rubalcaba, solo que él no tiene el poder autonómico y municipal. Nunca antes en la historia de nuestra democracia se ha dado una situación semejante. La más parecida fue la segunda mayoría absoluta del PSOE en las generales de 1986 y el mayoritario poder local conseguido meses después en las municipales de 1987. En aquella época el presidente González manejaba el “rodillo socialista” pero el poder autonómico era solo una caricatura de lo que es hoy. Ud. probablemente no conseguirá una mayoría absoluta y residirá en la calidad de su mayoría simple y su cintura política el que pueda tener un gobierno central lo suficientemente fuerte como para liderar sin hipotecas los cambios que debe acometer para no desperdiciar una oportunidad difícilmente repetible. Timeo nacionalistas et dona ferentes. Con Galicia, Madrid, Valencia, Extremadura, Ceuta, Melilla, Región de Murcia, las dos Castillas, Aragón, Rioja, Navarra, Asturias, Baleares y Canarias a favor y con peso específico en País Vasco –por lo menos hasta el 2013- y Cataluña, su capacidad de maniobra será histórica.  Si además consigue Ud. el parlamento andaluz, teniendo como tiene ya 43 de las 52 capitales de provincia, las posibilidades de gobernar y construir son incalculables. Cuando ese momento llegue, debería Ud. tener perfectamente interiorizado el poder de tal responsabilidad y sin perder el tiempo en revanchismos, reformar las estructuras e infraestructuras del país. Tendrá Ud. el poder, no necesitará afianzarlo agitando posiciones desde la diferencia: el objetivo es trabajar sobre lo que nos une. Será el momento de repensar el estado de las autonomías y de mejorar el modelo administrativo. Tendrá la capacidad para reformar la burocracia del siglo XIX que padece nuestro estado e implantar un sistema informatizado, actualizado y en red, extraordinariamente más barato y eficaz. Fracasará Ud. si en el momento su propuesta no es vista como una mejora administrativa a favor de una mejor y más eficiente gestión, alejada por completo de cualquier presupuesto ideológico. En román paladino: la razón de un remozado sistema administrativo basado en las autonomías es hacer un fine tunning y la revisión de los 100.000 kms. Estará Ud. en el momento oportuno, en el lugar adecuado y con el apoyo popular necesario para emprender grandes reformas. En política es muy improbable la triada tiempo, ocasión y momento. Si de verdad tiene Ud. vocación de servicio público y temple de estadista, entrará en la historia. En otras palabras, si en algún momento de su vida ha de estar cerca de la grandeza, tenga por seguro que ese momento es ahora. Demuestre que el cargo es de su medida cabal porque somos muchos los que le creemos inmerecedor de la púrpura presidencial. Lo que hay que hacer lo sabemos todos, detalle arriba detalle abajo. Claro que habrá dificultades y obstáculos -¿quién dijo que fuera fácil?- pero tendrá que superarlos sin romper la cuerda. Habrá desacuerdos e incertidumbres, y estará en su sueldo deshacer los primeros sin apabullar y definir las segundas con empatía. Dé por seguro que habrá una enorme resistencia al cambio porque está en la esencia del ser humano permanecer a mudar, así que deberá convencernos de que merece la pena. Claro que muchos no se conformarán y harán más ruido del que por su representación parlamentaria deberían tener, pero Ud. habrá previsto ya minimizar los puntos de roce y no cometer errores innecesarios. Claro que le presionarán desde las más diversas instancias para influir en su proyecto y Ud. tendrá que ser firme y no olvidar el rumbo. Su compromiso es con la nación, con todos, los que le voten y los que no. Y su responsabilidad es saber pilotar el momento histórico. No la cague, amigo mío.