Argentina y Uruguay: algo más que el tren y el mundial
lunes 08 de agosto de 2011, 23:05h
Para muchos medios y en la crónica cotidiana, se recordará la jornada del pasado martes 2 de agosto como la que sirvió para el anuncio del ferrocarril entre Concordia y Salto, o el dragado del Canal Martín García –obra que lleva años entre idas y vueltas y que por fin tiene plazos concretos – o el gas licuado que tanto solicitaban los hermanos uruguayos y el anuncio de la solicitud de realización del Mundial de Fútbol 2030 de forma conjunta, en donde hay que tener en claro –por supuesto- que para ese entonces Messi va a tener 43 años y Forlán 51.
Todas estas iniciativas encuadradas en once acuerdos bilaterales, en donde además, se destacan el acta constitutiva del Consejo Empresarial Argentino-Uruguayo, los convenios de cooperación y asistencia sobre temas de geología minería, y políticas sociales; como así también el memorando de entendimiento en agricultura y dos acuerdos operativos sobre tránsito vecinal fronterizo y control migratorio integrado.
Sin embargo el dato cualitativo lo constituye la implicancia política y regional que este encuentro entre Cristina Kirchner y José Mujica representa en el nuevo escenario suramericano.
Se ha vuelto a demostrar que la actitud es la de construir y acordar acciones concretas; más allá de las diferencias pasadas y actuales y que la resolución de las asimetrías y necesidades de cada nación deben hacerse desde otra perspectiva como la definiera el presidente uruguayo: “…y no vamos a ir en contra de nuestro destino: o prosperamos con nuestros vecinos o no vamos para ningún lado".
Este no es un hecho aislado, un mero acto bilateral de firma de convenios, recorre en sólo una semana el camino iniciado con la presencia de los primeros mandatarios suramericanos en la asunción de Ollanta Humala en Perú y la realización de la Cumbre de la Unasur , para continuar con la presencia de Dilma Rouseff y Lula en la inauguración de la Embajada argentina en Brasil junto a Cristina en Brasilia.
Son acontecimientos muy fuertes, señales concretas que se están dando en un momento donde Estados Unidos discute su propio salvataje – y en especial las características del mismo- para no caer en el default, y varios países europeos trastabillan.
Frente al derrumbe de las bolsas, de un gasto militar estadounidense que lleva, sólo para su actuación en Libia, 750 millones de dólares, y de los despidos masivos de trabajadores de las multinacionales asentadas en Europa y otros lugares del mundo; la Unasur plantea claramente en Lima el abordaje del tema social como eje de sus políticas y convoca a una reunión de Ministros de Economía para implementar un blindaje de las naciones de América del Sur.
Este es el nuevo escenario político en un mundo multilateral, estos son los actores que emergen y establecen otros marcos de relación y complementariedad.
Pues la síntesis de este momento político lo estableció Cristina Fernández de Kirchner durante el almuerzo de recepción al “Pepe Mujica”: “es necesario ratificar que es imposible que un país se salve si al otro le va mal". "Tenemos que tener la misma actitud que adoptamos para adentro de nuestros países y es que no hay ningún sector que se salve, si a alguno le va mal y esto lo tenemos que trasladar a toda la región".
Otra concepción ideológica, otro mundo, otro tema vertebral, en el debate que debe darse, desde los partidos y organizaciones, para profundizar el modelo iniciado en el año 2003.-
Oscar Laborde
Dirigente Nacional del Frente Transversal Nacional y Popular.