El 'oro rojo' vital

Los meses de julio, agosto y septiembre son muy temidos por los hospitales ya que se aprecia un notable descenso del número de donaciones. Las vacaciones de los madrileños, en ese sentido, hace estragos. Por ello, cada año se potencia la campaña de verano de donación que en esta ocasión está siendo todo un éxito. Así, en su primer mes de vigencia, del 16 de julio al 12 de agosto, se han recogido 11.837 donaciones de los madrileños, un 2,44 por ciento más que en el mismo periodo de 2006. De hecho, esta campaña de verano se fijó en sus inicios el objetivo de conseguir 29.427 donaciones, un 5 por ciento más que las 28.026 que se lograron durante los meses de calor del año pasado.

Ese ligero incremento sigue la tendencia de todo este año ya que se supera en casi un 10 por ciento el número de donaciones respecto a 2006. El dato es claro: si en los primeros siete meses del año pasado se recibieron 91.804, en 2007 ya se han obtenido 100.924.

La propia viceconsejera ha dado ejemplo este jueves donando su sangre y ha agradecido "la solidaridad de los ciudadanos" que están contribuyendo a que "se mantenga el nivel de donación". Belén Prado ha destacado que, en la actualidad, uno de cada cuatro transplantes que se realiza en España se hace en Madrid y, por ello, ha hecho un llamamiento a los madrileños para que donen su 'oro rojo' bien en el Centro de Transfusión o en los hospitales públicos de la Comunidad. También ha recordado que se han instalado 700 puntos de donación en 149 municipios de la región.

800 unidades de sangre al día
Los niveles de donación son buenos pero no hay que bajar la guardia. En ese sentido, la directora médica del Centro de Transfusión, Luz Barbolla, recordó, durante la visita de Belén Prado a la instalación, que "Madrid necesita unas 800 unidades de sangre y 100 de plaquetas al día para poder satisfacer las necesidades de los hospitales y el stock que la Comunidad tiene para casos de emergencia". Cada bolsa (o unidad) cuenta con 450 mililitros de sangre que siempre son analizados para conservar su calidad y para detectar si porta alguna enfermedad que obligaría a desecharla.

Asimismo, ese casi medio litro de sangre se somete a un proceso de separación, que dura entre una hora y media y dos horas, para extraer sus tres componentes que pueden tener gran valor por separado. Por un lado, se obtienen los glóbulos rojos o hematíes que se pueden conservar unos 42 días y, por otro, el plasma, o parte líquida de la sangre, que tiene un vida de dos años. Por último, se adquieren las plaquetas, que duran sólo 5 días, "por lo que siempre se piden donaciones de este tipo por aféresis, un proceso de diálisis por el cual se separa directamente este componente del resto", como detalló Barbolla que subrayó la importancia de "recoger donaciones a diario".

En el momento de la visita al centro se encontraba Jesús, que estaba realizando precisamente una donación por aféresis. "Yo dono plaquetas porque es algo que hace poca gente y se necesitan, por ejemplo, para una operación de médula", especificaba este joven de 35 años que realiza esta donación cada tres meses y desde hace quince años, "desde que estaba en la mili", recuerda. Si seguimos al pie de la letra el eslogan del principio, a Jesús, con esas cuatro donaciones que realiza al año, el calificativo de 'héroe' se le queda corto.