España, en alerta por un nuevo golpe de ETA

Los "varios" activistas que cometieron el ataque escaparon en un auto que luego hicieron explotar en la vecina localidad de Amorebieta, también en el País Vasco español, con el fin de borrar pruebas, según dijo Mesquida a la radio española Cadena Ser.

Además de la sola afirmación de la policía, que no ofreció pruebas de la autoría de ETA, la táctica, el objetivo y el lugar del ataque apuntan poderosamente a la organización separatista, que desde hace 40 años pelea por un Estado vasco independiente.

De confirmarse la hipótesis, el ataque será el primero de ETA desde que anunció, el 5 de junio, el final de una tregua que había decretado 14 meses atrás y que dio pie a un proceso de diálogo con el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Generalmente ETA no reivindica sus atentados hasta tiempo después, y a veces nunca lo hace.

Encapuchado, uno de los activistas estacionó la furgoneta en la parte posterior del cuartel general de policía y marcha atrás, para que la onda expansiva apuntara a la comisaría, según relató Mesquida. Luego la abandonó y corrió hacia otro auto.

Un policía vio todo el movimiento y trató de dar una alarma, pero la bomba no le dio tiempo y estalló, y provocó cuantiosos daños materiales al cuartel y a varios edificios colindantes.

Un agente de 30 años sufrió cortes en el muslo, el cuello y la espalda, mientras que otro de 37 años terminó con cortes en la mano derecha y con mareos por la onda expansiva de la explosión, informó Mesquida, que no identificó a los dos policías heridos.

El ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, había advirtido ayer que ETA estaba preparada para atentar.

Antes de anunciar el fin de la tregua, ETA había roto de facto el alto el fuego con un atentado con coche bomba que el 30 de diciembre mató a dos ecuatorianos en un estacionamiento del aeropuerto de Madrid.

Un total de 18 miembros del grupo vasco fueron detenidos en España y Francia desde el fin del alto el fuego. Además, la policía halló el 21 de junio un coche bomba en Ayamonte, en el sur del país, abandonado por ETA cerca de la frontera con Portugal.