En una decisión sorpresiva, el juez Carlos Cerda, que el jueves procesó y ordenó el arresto de 23 personas, entre ellos la viuda y cinco hijos de Pinochet, concedió la libertad provisional a 22 de ellos, medida que debe ser ratificada por la Corte de Apelaciones.
La excepción es Oscar Aitken, ex albacea de Pinochet, que no ha comparecido ante el tribunal y es buscado por la policía.
"No encuentro razones justificadas para mantener esta medida cautelar", explicó a los periodistas el juez.
Según dijeron a Efe fuentes judiciales, la V Sala de la Corte de Apelaciones se reunirá este sábado para resolver, de forma paralela, las libertades provisionales y los recursos de amparo (hábeas corpus) presentados ayer por los defensores de la mayoría de los procesados.
En caso de ser ratificadas las excarcelaciones, el juez fijará una fianza a los imputados que, tras cumplir con la misma podrán abandonar inmediatamente los recintos en que han permanecido desde el jueves.
La libertad provisional no anula la situación procesal de un reo, pero los amparos tienen una connotación distinta, pues con ellos los defensores buscan anular de forma definitiva la acción judicial, sobre la base de alguna ilegalidad en el cometido del juez.
Si un amparo es acogido, el procesado queda exonerado de inmediato y definitivamente, sin que el juez pueda adoptar nuevas resoluciones que lo afecten.
Cerda otorgó la libertad provisional a los procesados después que el presidente de la Corte Suprema, Enrique Tapia, rechazó una petición del abogado Luis Valentín Ferrada, defensor de algunos militares implicados, para que impidiera al juez viajar mañana a Estados Unidos.
El magistrado recibirá en ese país una distinción de la "Peter and Patricia Gruber Foundation", por su labor en defensa de los derechos humanos, dotada de unos 170.000 dólares.
Previo al otorgamiento de la libertad, los abogados de Lucía Hiriart y de sus hijos Lucía, Augusto, Verónica, Marco Antonio y Jacqueline, presentaron recursos de amparo (hábeas corpus) a su favor.
Mientras los cinco hijos permanecen en la cárcel, Lucía Hiriart, de 84 años, está en el hospital militar, a causa de una subida de presión que la afectó al enterarse de su procesamiento.
También los defensores de la mayoría de los otros imputados presentaron amparos, con excepción del ex albacea de Pinochet, Oscar Aitken, que no ha comparecido ante el tribunal y es "arduamente buscado" por la policía, según el ministro del Interior , Felipe Harboe.