El Gobierno sigue jugando al despiste: lanza globos sonda y luego esconde los informes. Por ejemplo, este viernes la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha presentado un informe al Consejo de Ministros sobre el grado de desarrollo y satisfacción de los servicios públicos, tales como Renfe, o aeropuertos, pero ¿se prevé la privatización total o parcial de estos y de otros servicios, tal y como se ha aventurado en sucesivos globos-sonda". No se sabe nada, porque el Gobierno oculta los datos para no revelar sus auténticas intenciones. Sin embargo, sí pide la apertura de un diálogo político para cambiar el modelo autonómico.
El secretismo está asentado firmemente en el
Gobierno dirigido por
Mariano Rajoy. Se sigue utilizando la vieja técnica del
globo-sonda para lanzar la piedra, escondiendo luego los informes que se
elaboran en los respectivos departamentos ministeriales. Y las ruedas de prensa
tras el Consejo de Ministros de la vicepresidenta primera y portavoz,
Soraya Sáenz
de Santamaría, no sirven ni mucho menos para despejar las incógnitas.
¿Qué contenía el informe que la ministra de Fomento,
Ana Pastor, ha presentado al Consejo de Ministros de este viernes relativo a
servicios públicos como Renfe, o AVE, o aeropuertos, etc., sobre los que parece
que pende la privatización? Sáenz de Santamaría no respondió a ninguna de las
preguntas concretas que se le formularon al respecto, y sólo se refirió a los
Decretos sucesivos que, al parecer, Fomento va a ir enviando a la mesa del
Consejo de Ministros en días sucesivos. Sólo reveló más claramente que la
imposición del cobro de peajes en las autovías ya finalizadas -como pide la
presidente del PP de Madrid, Esperanza Aguirre- no ha estado sobre la mesa del
Consejo.
Sobre las posibles medidas que su colega la ministra
Ana Pastor llevará al conjunto del Gobierno sobre los aspectos antes citados,
sólo dijo Sáenz de Santamaría que serán para la "racionalización" de
los servicios, pero obvió reiteradamente si el Gobierno plantea vender por
partes Renfe, o incluso el AVE. Pese al silencio oficial, todo parece indicar
que por ahí van los planes: privatización total o parcial, según servicios.
El gran lío de los 'bancos malos'El Gobierno ni siquiera se ha arrojado un poco de
luz sobre sus planes respecto al saneamiento de la banca española, y
especialmente la idea desarrollada un día atrás por el titular de Economía,
Luis de Guindos, que, en aparente contradicción con el presidente Mariano
Rajoy, dijo que el Ejecutivo estudia habilitar los mecanismos precisos para que
los bancos que cumplan determinadas condiciones puedan crear 'sociedades
malas'; es decir, donde depositar todos sus activos tóxicos.
Y si no es informa es porque el Gobierno no tiene
clara aún ni de quién es la competencia para hacer tal cosa: puede ser de
Consejo de Ministros, del Ministerio de turno... Lo que importa es que, según
fuentes gubernamentales, se está viendo cómo realizar esto sin incurrir en
aspectos prohibidos por Bruselas. Muchos se temen que el Gobierno esté
pergeñando un mecanismo de ayuda pública, y contra eso ya ha advertido el líder
de la oposición,
Alfredo Pérez Rubalcaba.
Diálogo político para cambiar el EstadoLo que sí parece interesar más al Gobierno de Rajoy
es que cale la idea de que hay que recomponer el mapa autonómico, porque el que
existe no vale, especialmente tras las dos legislaturas de Zapatero. De
momento, el Ejecutivo ha aprobado este viernes un Real Decreto en materia de
Medio Ambiente que establece que será el Estado el que asuma directamente las
competencias de policía hidráulica en las cuencas hidrográficas
intercomunitarias con el objetivo de conseguir una gestión "mucho más
eficiente en materia de agua".
Por ahí es por donde van los tiros: que el Estados
recupere competencias ahora en manos de las autonomías, que otras competencias
autonómicas puedan ser asumidas por las corporaciones locales, que se eviten
duplicidades y, sobre todo, que se garantice la unidad de mercado.
Pero, dado que el lío político que se puede armar es
realmente importante, la vicepresidenta primera no duda en hacer un llamamiento
al principal partido de la oposición, el PSOE, para entre todos consensuar ese
nuevo modelo que parece ser que Rajoy tiene en la cabeza: "Pido diálogo
ante la reordenación de competencias", ha dicho Sáenz de Santamaría,
porque "hay que reordenar nuestro estado autonómico para ser más
eficientes".
Un diálogo en el que, según ella, deben estar todas
las Administraciones públicas y todas las fuerzas políticas, pero que debe
plantearse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera -que se celebrará el
próximo 16 de mayo- y la Comisión Nacional de la Administración Local.
En todo caso, el Gobierno está alarmado por el toque
a somatén que han realizado las comunidades regidas por socialistas, en
especial Euskadi y Andalucía, que amenazan con la insumisión hacia la
aplicación de determinadas normas -sanidad, en el caso vasco- y de llevarlas
hasta el Constitucional. Rajoy quiere impedirle y llama, por un tanto, a un
diálogo.
Lo curioso es que el Ejecutivo no se plantea aún hoy
ni por asomo reunir a la Conferencia de Presidentes. Alega al respecto Sáenz de
Santamaría que Rajoy no ha terminado de recibir aún a todos los presidentes
autonómicos en ese tú a tú que está realizando y que, además, en Asturias ni
siquiera se sabe quién gobernará. Pero, ¿y luego? Bueno, 'luego' es mucho tiempo.
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