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Oreja en cada toro para el extremeño que abrió la Puerta Grande

Beneficencia. Talavante se justifica y sale a hombros en la tarde del público indocto del clavel

Beneficencia. Talavante se justifica y sale a hombros en la tarde del público indocto del clavel

miércoles 06 de junio de 2012, 22:53h
La Puerta Grande de la cátedra venteña se abrió por segundo día consecutivo. Ahora el beneficairo en la corrida de Beneficencia fue Talavante, que estando bien, no reunió méritos para tanto premio. Claro que comparado con Manzanares, mal, y con Morante, pésimo e improfesional, el extremeño fue el rey. O el tuerto en el país de los ciegos. Todo ello frente a un encierro sin trapío para Madrid, como siempre que llegan las figuras.
En el tradicional ambiente de este festejo, pleno de gente del clavel, pleno de pijerío que no aparece por Las Ventas el resto de año, pero sí en el acto social que es Beneficencia, al que hay que ir no a ver toros -la verdad es qu epocas veces salen bicornes dignos de Madrid- sino n todo caso a ver y a que te vean, que sepan que estás en la pomada. Y, claro, a aplaudir a rabiar a las figuritas, porque a este especialísimo público, que no tiene ni idea del arte de Cúchares, lo que más le gusta es restallar palmas con cualquier motico o incluso sin él.

Desde la aparición en el Palco Real de quien acuda de la Familia, en este caso la infanta Elena, al paseíllo, a la salida de los bureles o lo que sean, a los trapazos con percoal y muleta, a las banderillas mal puestas -como las de Juan José Trujillo al quinto, que, cosa rara en él, colocó a cabeza pasada y no en lo alto, a... lo que sea. Eso sí, los pitos son para los aficionados que exigen que el festejo se desarrolle con los mínimos cánones o que portestan la presentación anoillada de los toros  o dicen a las figutitas que no sean ventajistas, que no citen desde la M-30, que no  metan el pico...

O sea al sanedrín sabio del tendido 7 y a ese puñado de aficionados dabuten esturreados por el graderío. Y uno piensa; con un público tan indocto, las figuritas salen prácticamente con las orejas cortadas de sus toros a poco o nada que hagan. Y uno piensa: ya hay que estar mal para no echar ni un trofeo en el esportón, ya. Como fueron los casos de Manzanares, otrora el rey del empaque y este miércoles el rey del mantazo ante dos bureles justitos de fuerza y presencia pero que le desbordaron. Hasta el alicantino, indudable rey de espadas falló en la colocación de sus estoconazos, ambos desprendidos.
Desvergüenza de Morante
Claro que si Manzanares pasó con más pena que gloria, lo de Morante raya la desvergüenza profesional, de la que no le salvan dos chicuelinas de su barroco estilo a su segundo enemiguete. Inhibido con el otrora capote mágico, medroso y pleno de jindama con la otrora pañosa de cnate hondo, el de la Puebla completó su triste paso por una plaza en la que tanto se le quiere. Vaya añito que lleva, que este fracaso es la tónica de la actual temporada. Ya se nota, vaya que si se notan los efectos de su apoderado, el otroa ético y estético matador Curro Vázquez, y ahora la cumbre de los desafueros profesionales.
De modo que Alejandro Talavante, al que siempre hay que agardecerle su entrega y sobre todo su caapcidad de imporvisación, lo tenía fácil. El extremeño echó toda la carne en el asador con rabia novilleril desde que veroniquéo al tercero al que luego quitó por ajustadas chicuelinas. Con la flámula le echó espectacularidad y variedad de adornos, pero en el toreo fundamental hubo, dentro d eun buen tono, altibajos y lo que apuntaba a faenón se quedó en faema  de interés y riesgo, que remató con una estocada desprendida y descabello, pero respondida desde los tendidos con mayoritaria petición.

Como, además de atravesar un buen momento, Talavante es listo, aplicó argumentos similares al último, cuya cabeza derrotona y corta embestida fue domeñando, de nuevo con cierta improvisación y paándose los pitones muy cerca d ela taleguilla y con un monumental pase de pecho de recorrido circular. Tampoco la espad cayó en loalto, pero como la tómbola de las orejas estaba abierta -como 24 horas antes con Mora- el presidente le obsequió con la que le valía a Puerta Grande, para alegría del clavel y el pijerío. Para justa protesta del 7 y los buenos aficionados, que si suelen mandar en las corridas de abono isidril y del Arte y Cultura, nada o casi nada cuentan en Beneficencia.

FICHA DEL FESTEJO


Cuatro toros de NÚÑEZ DEL CUVILLO, y 3º y 4º de VICTORIANO DEL RÍO, mal presentados en general, noblones,manejables y flojos. MORANTE DE LA PUEBLA: silencio; bronca. JOSÉ MARÍA MANZANARES: silencio; silencio. ALEJANDRO TALAVANTE: oreja; oreja; salió a hombros. Plaza de Las Ventas, 5 de junio. Corrida de Beneficencia, Lleno. 
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