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'Aparecen' Mas y Pujol, dirigentes del PSC, Botella, el marido de De Cospedal...

Chispeante sesión de control: los líderes políticos se lanzan a la cara sus corrupciones internas

Chispeante sesión de control: los líderes políticos se lanzan a la cara sus corrupciones internas

miércoles 28 de noviembre de 2012, 10:22h
'Sin pudor': parafraseando la célebre película del Oeste ("Sin perdón") en la que disparaban hasta al apuntador, los dirigentes políticos se han lanzado este miércoles en el Congreso duros descalificativos sobre las presuntas corrupciones que minan a sus respectivas organizaciones. Por el hemiclico han pasado, en boca de otros, desde Mas a Pujol; desde los dirigentes del PSC que acaban de ser imputados hasta Ana Botella, incluyendo al marido de Dolores de Cospedal. Parecía un increíble concurso de ver quién tiene más supuestos corruptos... o de cómo hacer las cosas para taparlo todo.
El fuego 'no amigo' lo inició el portavoz de CiU en la Cámara Baja, Josep Antoni Duran i Lleida, por las filtraciones a un diario de comunicación de un borrador policial que relacionaba a Artur Mas y Jordi Pujol, junto a otros dirigentes de CDC, con la corrupción del 'caso Palau'... y la posible existencia de cuentas en Suiza.

Duran le echó en cara al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que desde la Policía se filtrara en la última semana de campaña electoral en Cataluña un informe 'fantasma' de la UDEF, pero dijo una frase significativa: "Me consta que usted no tenía ni idea de lo que ha publicado el periódico de referencia, pero el Gobierno no ha actuado con diligencia ni con lealtad en esta cuestión".

Rajoy, claro, negó la mayor: "La información que yo tenía era ninguna"; es decir, que no conocía el informe policial que iba a publicar el diario de Pedro José Ramírez y que contenía una bomba de relojería contra los máximos dirigentes de la Generalitat.

Rajoy se defendió ante Duran asegurando que la filtración no partió del Ejecutivo, que ordenó incluso una investigación; dijo que las filtraciones policiales "son condenables", pero le añadió a Duran que también son "una práctica habitual", y le dijo alto y claro que "yo no sé si esa información [el documento de la UDEF] es cierta o incierta, pero lo lógico es que lo investiguen los órganos juridiscionales, como lo están haciendo". Una sutil manera de decir 'que se aguanten'.


Duelo de 'Sorayas' desde los escaños

El relevo lo cogieron ambas Sorayas: Soraya vSáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno, y Soraya Rodríguez, la portavoz parlamentaria del PSOE. Pérez Rubalcaba había pasado previamente como una apisonadora demoliendo, frente a Rajoy, la ley de tasas de Ruiz-Gallardón, del que dicen los socialistas que el 'peor ministro de Justicia de toda la democracia en España': "La ley de tasas es una forma de impedir la Justicia" para quien no tenga recursos; es decir, que "está usted creando dos tipos de ciudadanos: los que tienen derechos porque pueden pagárselos y los que no tienen recursos.

Luego, el relevo lo tomó su segunda en el mando en el Grupo Parlamentario, Soraya Rodríguez, que afeó la supuesta corruptela supuestamente existente en Madrid entre una inmobiliaria, la alcaldesa Ana Botella e Ignacio López del Hierro, el marido de la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Un trío, o cuarteto, que al decir de los socialistas quieren quitarles los pisos en zona centro a más de cien ancianitos para vendérselos a una inmobiliaria.

No estuvo afortunada, en el día de hoy, la Soraya socialista, dado que unas horas antes habían sido imputados en Barcelona una veintena de altos cargos del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) por presunta corrupción. El hecho fue aprovechado, naturalmente, por la Soraya de Rajoy, que ante la acusación que le había lanzado la otra de que "su política no tiene alma", se limitó a decir con toda ironía: "Vayaaa... señoría, no ha elegido el mejor día para hablar de contratos y de nombres de dirigentes de los partidos...". Risas en el Grupo Popular, pero, ¿de qué se reían?

En fin, que la única que parece que estuvo en su sitio en esta aciaga sesión, además del portavoz de IU, Cayo Lara, que criticó muy duramente a Rajoy por su descafeinado decreto ley para frenar los desahucio, fue la líder de UPyD, Rosa Díez, que aprovechó la confusión para recriminar a la vicepresidenta del Gobierno que no haya firmado el Convenio 205 del Consejo de Europa sobre acceso a los documentos públicos: "La falta de transparencia da paso a eso de las filtraciones [policiales], que es la única manera de que nos enteremos de lo que está pasando" (sic).


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