www.diariocritico.com

Feliz 2014

domingo 30 de diciembre de 2012, 12:18h
Es lo que te dicen algunos correos electrónicos, bastantes SMS y amigos 'graciosos' que te encuentras por la calle: "feliz 2014, porque el 13 es mejor dejarlo pasar". Claro, es comprensible esta sensación de pesimismo ante el año nuevo que entra cuando hasta el mismísimo presidente del Gobierno, que sin duda tiene mejor información que usted y que yo, nos advierte de que nos esperan meses inusitadamente duros. Confío en que el señor Rajoy se equivoque, lo mismo que espero que yerren tantos profetas de la catástrofe, tantos economistas prestigiados, tantos expertos del FMI o/y del BCE, tantos sesudos analistas del Financial Times...Al fin y al cabo ¿no se han equivocado todos ellos muchas veces en sus predicciones agoreras?

Lo confieso: soy, porque prefiero ser eso a lo contrario, un optimista nato, aunque no estoy tan ciego como para no ver los datos que ennegrecen el panorama inmediato. Pero no figuraré entre quienes felicitan el 2014, dando por hecho que el 13 es siempre un mal número y ahora, más aún. Pienso, analizando cuanta información está en mi mano, que 2013 será un año de transición, en el que habrán de evolucionar radicalmente muchas mentalidades instaladas en el pasado, especialmente en materia social, laboral y...política, porque no olvide usted, amable lector, que esta crisis que atravesamos es fundamentalmente política.

Me preocupó, la verdad, que el señor Rajoy, en su realista intervención ante los periodistas el pasado viernes, ni siquiera mencionase la Ley del Emprendedor entre sus planes legislativos inmediatos: solamente a través de autónomos y emprendedores disminuirán esas pavorosas cifras de parados que constituyen la peor lacra, la pesadilla más cruel que amenaza el equilibrio social que hemos alcanzado y que, casi heroicamente, aún mantenemos. De la misma manera que me inquietó, en la misma comparecencia, la ausencia de autocrítica presidencial, que ni siquiera ve la necesidad de realizar cambios constitucionales o siquiera una mínima remodelación ministerial -por la que, de todas formas, ni le preguntamos los periodistas--.

Quizá sea desde esa perspectiva, ajena a los cambios profundos que España necesita, desde la que peor contemplo el panorama de este 2013.
Pero, déjeme, querido lector, actuar a mi vez de profeta y adelantar que, a este paso, el papel de la sociedad civil irá adquiriendo un progresivo mayor protagonismo, a medida que lo pierden las instancias oficiales. Y esa ya sería una buena noticia. Así que, con su permiso, le deseo, estimado lector, lo mejor para este 2013, que ya verá cómo no será tan, tan malo como nos lo pintan.

[email protected]

>>El blog de Fernando Jáuregui: 'Cenáculos y mentideros'>
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
1 comentarios