Madrid, la Comunidad más segura con 92 por ciento de tramos con riesgo bajo accidentes

Según este informe el 13 por ciento de las carreteras presenta tramos con alto riesgo de accidentes, a pesar de lo cual la seguridad en las vías ha mejorado respecto del año pasado, puesto que se han reducido los tramos con alto riesgo de 17 a 10.

El informe, que ha analizado 20.600 kilómetros y más de 15.000 accidentes con víctimas mortales o graves, indica que las Comunidades Autónomas más peligrosas son Aragón -con un 22 por ciento de sus tramos con riesgo elevado- y Asturias -con un 28 por ciento-, mientras que Madrid se presenta como la más segura, con un 92 por ciento de tramos con riesgo bajo. El tramo más peligroso, por segundo año consecutivo, está situado en la N-340, del kilómetro 678,6 al 698,5, entre las provincias de Murcia y Alicante.

Las carreteras convencionales con calzada única, con intersecciones al mismo nivel y con un índice de entre 5.000 y 10.000 vehículos al día, presentan el perfil de tramo con el mayor riesgo de siniestralidad, y los accidentes más comunes con víctimas se originan por salida de la vía y choques en intersecciones.

El informe también ha estudiado la accidentalidad de los motoristas, y señala que su proporción  respecto al total de los siniestros ha aumentado de un 8 por ciento en 2003 a un 10 por ciento en la actualidad, mientras que los acccidentes de vehículos pesados representa un 16 por ciento respecto del total.

Según el informe, los accidentes de moto se concentran en 25 tramos de las carreteras españolas en los que se producen el 20 por ciento de ellos. Según Tomás Santacecilia, director de Seguridad Vial del RACE, estos accidentes se podrían reducir considerablemente si se invirtiese en una mejora de las infraestructuras, como nuevos quitamiedos  y barreras que resulten menos agresivas.

Santacecilia destacó que un porcentaje importante de los accidentes que se producen en las carreteras españolas no son culpa del conductor, sino de la infraestructura de la vía, y aconsejó que en 2007 los 300 radares móviles que se van a incorporar se sitúen en los tramos más peligrosos, para que tengan un criterio "menos de recaudación" y apuesten más por la seguridad.