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Un vistazo a las revistas del corazón

Adriana Abascal se casa, por fin, con un pobre

miércoles 10 de abril de 2013, 11:32h

Que levante la mano quién no tenga un amigo/a que está todo el día con la palabra pasta/dinero en la boca. ¿Lo visualizan? ¿A qué siempre dirá que el dinero es lo menos importante en esta vida? Claro. No lo dude. Con la gente que dice eso del dinero pasa como con los ateos, que día, sí, día también te hablan de Dios.

Adriana Abascal es un clarito ejemplo de lo que les digo. No de atea, no, señor, eso sí que no, sino de dinero. Se casa. Nos lo cuenta en la revista Hola y en todas y cada una de las páginas hace referencia a lo poco que le interesa el dinero. Tiene su aquél que nos lo aclare porque hasta la fecha siempre se ha hecho acompañar, bien como novia, bien como esposa, de fortunas suculentas. Suponemos que eran meros detalles sin importancia.

Adriana se casa el 29 de junio en Ibiza. Es de suponer que por el rito ¡Hola! que le pagará suculentamente un reportaje tipo. Ya saben, es el hombre de mi vida, sueño con envejecer a su lado, lo que más me gusta de él es lo buena persona que es y sus valores. Ya. Y si se quedara tieso seguirías diciendo lo mismo...a buen seguro. Menos mal que, quizás por los años, no dice que aspira a ser madre con Emmanuel (que así se llama su prometido) ya que entre ambos suman 7 hijos...¡ah y un perro que hacen el total de 8! Ella siempre tan locuaz e irónica.

Mientras, Adriana hace los preparativos de la boda, posa con flores, posa con la pierna ladeada, con sonrisa impecable, suelta frases estilo Paulo Coelho...nada nuevo bajo el sol. Y como la mexicana se las gasta que ni pintadas suelta que no recuerda haber estado enamorada nunca de esa manera, dándole en toda la línea de flotación de orgullo a su ex Villalonga que, imaginamos, está feliz con su aristócrata, la que le hace las fotos a Corinna. Eso sí, lo que daría yo por ver la cara de Concha Tallada, la primera esposa de Villalonga, pasando las páginas de este número y regocijándose mientras la llama, payasa.

Si con Adriana Abascal no han tenido suficiente, pueden entonces ustedes compra Love y ahí tienen una amplia entrevista dedicada a Patricia Olmedilla. Comprendo que no sepan quién es pero les pongo al día. Es una muchacha rubia, así muy mona y delgadita que se casó con un duque, el de Terranova para ser exactos. Lo más destacable en ella es que tiene dos hijas a las que quiere a morir (original es un rato) Poco más se puede aportar de ella. Dice que ahora ha vuelto a trabajar y por eso va dos veces a la semana a la oficina. Mujeres como ella necesita España para levantar el país. Aprovecha la coyuntura para meter un publirreportaje de una marca para adelgazar que lleva su hermano. Pos vale. Pero a mí lo que más me gustó de esta rubia tirando a sosa es cuando la vi en un cóctel llevando a su hija mayor y haciéndose acompañar de la mucama ¡en uniforme! Como ven, la ridiculez no conoce límites.

Lecturas pasa de divas desconocidas y se centra en Saritísima que esta semana nos ha dejado. No ha sido la única, también falleció Mariví Bilbao, y la dama de hierro. No se le escapa a Lecturas tampoco que es posible que los Duques de Palma se vayan a vivir a Catar. Bien estarán allí.

Diez Minutos esta semana prefiere a Letizia en la portada por la vergonzosa publicación de un libro cuyo autor es un primo de la princesa que se ve que la quiere mucho y en el que desvela detalles escabrosos y no dignos de ser reproducidos. Podrá tener defectos y no gustar pero lo que hizo en el pasado es su problema. De nadie más.

Semana también le ofrece la portada a Sara Montiel y, ¡oh la lá! De la novia de Escassi que asegura que su ya futuro ex está más que encantado con Sonia Ferrer. Otro matrimonio que se va al agua. Nunca mejor dicho.

Grazia, haciéndose hueco en el mercado empieza a ser un referente también de los miércoles. Enhorabuena a Charo Izquierdo

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