La Fiesta lidia las posiciones antitaurinas y se acercan a la declaración de Patrimonio Cultural

El caso es que la faena está a punto de concluir con éxito de Puerta Grande, ya que la próxima semana, la Comisión de Cultura analizará las enmiendas aceptadas, sólo las del PP, y enviará el texto al Senado. Dado el rodillo popular en la Cámara Alta, lo previsible es que ya de allí salga directamente al BOE y la Fiesta -que el ministro de Educación y Deporte José Ignacio Wert dijo no era "de derechas ni de izquierdas"- sea a partir de su publicación Patrimonio Cultural Inmaterial. Aunque, eso sí, también adelantó que "sin subvención económica" estatal para la Fiesta, pero sí para para las actividades agrícolas y ganaderas propias de la misma.

El titular de esta cartera, lejos de las intervenciones prepotentes que le han caracterizado en otros asuntos de su Ministerio, utilizó un tono conciliador para hacer una defensa sosegada de la fiesta y llamar al consenso para "encontrar una fórmula pacífica en la que todos salgamos contentos", según informa Efe. "Es perfectamente posible llegar a puntos en común que satisfagan a las autonomías, así como que el Estado pueda ejercer también los que constitucionalmente crea oportunos para garantizar y proteger una actividad que no sólo goza del arraigo histórico y cultural, sino que posee también un gran componente económico y turístico", comentó.

De modo que las enmiendas más radicales, con un alto componente antitaurino, han sido las rechazadas por un mayor número de diputados. Así la de Izquierda Plural cosechó 178 votos en contra, 32 a favor y 105 abstenciones; la de Compromis-Equo, 178 en contra, 31 a favor y 107 abstenciones y la de ERC, 181 en contra, 31 a favor y 103 abstenciones. CiU ha sido la formación que más apoyo ha encontrado en su enmienda, que apelaba únicamente a argumentos competenciales, aunque, igualmente, fue rechazada: 181 votos en contra, 132 a favor y 3 abstenciones.

La polémica prohibición en Cataluña

Sobre su prohibición en Cataluña, el diputado de ERC Alfred Bosch, protestó porque considera que con este proyecto de ley se quiere "turbar la paz de todo lo que se consiguió hace dos años y un día en el Parlament catalán", que prohibió los toros en Cataluña. Para Bosch, la tauromaquia es algo "impropio" de este siglo, por lo que ésta es una batalla "perdida a largo plazo", además de asegurar que los toros "nunca" volverán a Cataluña.

Por su parte, la diputada de CiU Montserrat Surroca, que señaló que esta iniciativa surge como "respuesta" a la prohibición catalana, se ajustó a argumentos únicamente competenciales. "Son las autonomías, y no el Estado, las que tienen la exclusividad competencial para la regulación de los toros, por lo que esta proposición de ley es una ejemplificación folclórica para imponer un modelo único de centralización", resumió.

Mensaje parecido al que emitió Joseba Agirretxea, del PNV, quien aseguró que "en Euskadi habrá toros o no, en función de lo que decidamos en nuestro parlamento". Por su lado, el portavoz del PSOE José Andrés Torres Mora adoptó una posición "templada", de "no promover ni prohibir", aunque instando al gobierno a que sea "valiente" y busque argumentos "de peso" para defender una disciplina sobre la cual, ha recordado, "no ha habido ninguna enmienda que pida su prohibición".

El ejemplo de Francia

La novedosa enmienda de UPyD, rechazada ampliamente, proponía que la tauromaquia no sea declarada bien de interés cultural, "ya que esta figura conlleva unas subvenciones", sino patrimonio cultural inmaterial -denominación que gustó al PP y que será la que finalmente salga adelante-, algo "más adecuado dentro de nuestro ordenamiento jurídico". Pedimos la creación de un inventario de bienes inmateriales españoles, sin subvención, donde tiene cabida la tauromaquia, como ya ocurre en Francia, y que sea la propia sociedad la que decida, con su presencia o no, su futuro", según dijo Toni Cantó.

Finalmente, por el Grupo Popular, Juan Manuel Albendea, que fuera crítico taurino en diversos medios, entre ellos 'El País'- presidente de la Comisión de Cultura del Congreso, mostró su rechazo a todas las enmiendas, especialmente las de Izquierda Plural, ERC y Compromis, ya que suponen un "atentado ecológico, económico, cultural, lingüístico, a las tradiciones y a la libertad". Y replicó a CiU que "hay concurrencias competenciales entre Estado y autonomías", mientras que ha llamado "al diálogo" a UPyD para alcanzar "fructíferos" acuerdos.