Crisis por la papelera marca inicio de la Cumbre

La papelera construida por la empresa finlandesa Botnia en el oeste uruguayo se puso en marcha horas después de que fracasaran en la Cumbre Iberoamericana las negociaciones entre Uruguay y Argentina para buscar una salida a la crisis generada y casi en el mismo momento que los presidentes Kirchner y Vásquez se saludaban en Santiago con un estrecho abrazo.

La decisión de poner en marcha la industria provocó la "indignación" del gobierno argentino, que había interpretado como un gesto conciliador la intervención en la noche del jueves del presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, en la que apeló a su homólogo argentino, Néstor Kirchner, a que el río fronterizo que está en el centro de un conflicto entre ambos países por la construcción en su ribera de la papelera les "atraiga a un abrazo".

En su intervención, el presidente argentino pidió disculpas al Rey Juan Carlos y mostró su dolor por el hecho de que el conflicto de las papeleras haya sido introducido (por Uruguay) como tema en la Cumbre Iberoamericana.

"Su Majestad, quiero pedirle disculpas porque en su momento le pedí que facilitara, que mediara" en el conflicto entre Argentina y Uruguay por la construcción de dos papeleras en el segundo de los dos países, y ahora este problema se plantea en esta cumbre, dijo Kirchner en la primera sesión de trabajo de la cita en Santiago.

Kirchner elogió el "tremendo esfuerzo" hecho por el monarca español, que asumió la tarea que le pidió "sin reparar en los costes que podía tener".

Los debates en la Cumbre versan sobre las propuestas de los mandatarios iberoamericanos para atajar la dramática desigualdad que sufre la región, que tiene 205 millones de pobres.

En la inauguración, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, llamó a dar "un paso adelante para avanzar en acuerdos concretos para hacer la región más justa, más humana y más solidaria".

Al margen de la cita presidencial se celebran numerosas reuniones bilaterales para tratar conflictos latentes en la región.

Entre las que más expectativas han despertado está la del presidente venezolano, Hugo Chávez, y el colombiano, Alvaro Uribe, en la que abordarán el estado de la gestión mediadora del líder bolivariano para conseguir un acuerdo humanitario que permita la liberación de rehenes de la guerrilla de las FARC.

También se ha celebrado una reunión de los países andinos para tratar sobre los problemas de integración y las negociaciones en marcha para lograr un acuerdo con la Unión Europea.

Por primera vez en la historia de estas cumbres, se celebra en la tarde del viernes una reunión privada de los líderes, que les permitirá hablar con mayor libertad sobre los temas regionales o internacionales que les preocupan.

Faltan a la XVII Cumbre Iberoamericana los presidentes de México, República Dominicana, Panamá, Cuba y Honduras.

Entre los líderes concentran la atención mediática la presidenta electa argentina, Cristina Kirchner, y el venezolano, Hugo Chávez.