Los nuevos lubricantes de REPSOL reducen emisiones y ahorran combustible en las flotas urbanas de transporte

Repsol ha desarrollado una serie de nuevos lubricantes de última tecnología y baja viscosidad, llamados SAE 5W-30, especialmente diseñados para los motores de vehículos urbanos, donde se persigue reducir las pérdidas mecánicas y la fricción interna, que permitan un sustancial ahorro de combustible sin que afecte a la durabilidad de los componentes del motor. Como consecuencia de la reducción de combustible quemado en la cámara de combustión, se reducen en miles de kilos de CO2 emitidos al medio ambiente.
El ahorro de combustible que se encuentra bastante implantado en los vehículos ligeros de pasajeros como una ventaja medioambiental, aún está por demostrar su eficacia en vehículos de transporte pesados, como en este caso sería el transporte urbano de pasajeros.
La legislación medio ambiental cada vez más exigente, está obligando a que las flotas de vehículos urbanos tiendan a reducir las emisiones de CO2 en sus motores, y la forma más sencilla para alcanzar esto, es reducir el consumo de combustible.
Durante el año 2013 y parte del 2014, con la colaboración de la Universidad Politécnica de Valencia, se han hecho pruebas en 40 autobuses de la EMT de Valencia, tanto diésel cómo con gas natural, donde se han medido con precisión los consumos que se obtenían en autobuses del mismo tipo y con las mismas condiciones de trabajo, al emplear aceites convencionales frente a aceites de baja viscosidad y última tecnología. Los ahorros suponen un 2% seleccionando un aceite de motor adecuado. La segunda fase evalúa la influencia de aceites de baja viscosidad y baja fricción en las transmisiones automáticas y diferenciales de los autobuses. La suma de ambos efectos supondrá un considerable ahorro final de combustible muy apreciable para la empresa de transporte.